5 daños que puedes ocasionarte por retrasar tu ida al baño
De acuerdo con información publicada en The Huffington Post, una vejiga promedio tiene la capacidad para albergar alrededor de 8 vasos de agua, por lo que después de esa cantidad es necesario liberar espacio a través de la orina.
El Australian Government Department of Health detalla que las personas eliminan entre 200 y 500 mililitros de orina cada vez que visitan el baño, lo cual puede ocurrir entre 4 y 6 veces al día. ¡No te aguantes!
Sin embargo, cuando una persona se aguanta las ganas de orinar, la vejiga se puede estirar o acumular bacterias que dañan al organismo y podrían poner en peligro tu vida. ¡Conoce las consecuencias!
- Cistitis intersticial. El National Kidney and Urologic Diseases Information Clearinghouse (NKUDIC) señala que este padecimiento se caracteriza por la necesidad de orinar con frecuencia y urgencia, acompañado de dolor. Se presenta por diferentes causas, pero una de ellas es la infección bacteriana causada por aguantarse las ganas de orinar.
- Infección urinaria. Cuando te esperas mucho tiempo para orinar se acumulan diferentes bacterias, las cuales entran en las vías urinarias y dañan tu cuerpo. Incluso, la infección puede impactar a los riñones, según el NKUDIC.
- Cálculos renales. También conocidos como piedras en los riñones, son cristales sólidos que se forman en el riñón por sustancias que se encuentran en la orina. Se forman debido a una infección urinaria ocasionada por la falta de ir al baño.
- Pielonefritis. Es una infección del tracto urinario que inicia en la uretra o en la vejiga, pero si no se trata a tiempo puede causar daños importantes al riñón. Una de las causas es la obstrucción del tracto urinario o por aguantarse las ganas de ir al baño.
- Reflujo vesico-uretral. Este padecimiento se genera cuando la orina regresa a la uretra y riñones, lo que detona infecciones en el tracto urinario. Se detona por bacterias acumuladas por aguantarse las ganas de ir al baño.
Fuente: http://www.actitudfem.com/belleza/articulo/por-que-es-malo-aguantarse-las-ganas-de-hacer-pipi