La piedra de Luna es un mineral que también
se ha conocido y valorado por prácticamente todas las culturas, donde se ha
conocido, fundamentalmente, comopiedra espiritual y asociada a la buena suerte.
En las culturas más antiguas, la piedra de
luna se relacionaba con la fertilidad. Se decía que los amuletos hechos con
esta gema, colgados sobre frutales, ayudaba a producir abundantes cosechas.
En
algunos lugares, curiosamente, se la llama "piedra de la Diosa",
porque dicen que protege contra la esterilidad y las dificultades del parto,
haciendo que las mujeres disfruten de nacimientos felices.
En la India, la piedra de luna está
considerada como una piedra sagrada. Se pensaba que una vez cada 21 años, el
Sol y la Luna mantenían un vínculo muy especial entre sí, y esto daba lugar a
que el oleaje arrastrara estas piedras hacia la orilla del mar. Además, se la
considera una piedra sagrada que otorga buena suerte, y es muy apreciada por
los enamorados, quienes afirman que despierta la pasión y la ternura. Además,
se la incluía en la decoración de las puertas de los templos, en las que había
esculpidas escenas eróticas que representaban la unidad del "ser espiritual"
en la dualidad física: el sueño masculino y la emoción femenina.
En el pasado se la conocía también como
"piedra del viajero", y era utilizada como amuleto protector por
todos aquellos que tenían que realizar un viaje inseguro y no exento de
peligros. La piedra de luna fue muy popular entre los romanos, los cuales
creían que estaba compuesta de rayos de luz de luna.
Esta piedra está relacionada con el segundo
chakra. En este chakra se guarda la información de todos aquellos recuerdos de
nuestro pasado que nos pueden haber herido emocionalmente, por ello, hay que
prestarle atención, ya que cuando este chakra está en desequilibrio puede ser
muy destructivo debido a emociones tales como ira, violencia, agresividad e
incluso adicciones.
Por ello, a nivel mental-espiritual, la
piedra de luna es un cristal balsámico por naturaleza. Por eso calma nuestros
nervios, serena el espíritu, evita que nos dejemos arrastrar violentamente por
cualquier suceso, y propicia que seamos capaces de adaptarnos relajadamente a
la nueva situación. Así, las emociones se convierten en algo armonioso y no nos
arrastran a esos estados de ánimo negativos como la tristeza, la depresión o la
ira.
La piedra de luna, también, puede ayudarnos
a recordar nuestros sueños y a reestablecer la armonía de cualquier situación y
emoción descontrolada.
En personas reprimidas, que son incapaces
de expresar lo que llevan dentro, abre un canal de comunicación para que todos
estos contenidos salgan a la luz. Es, además, ideal si se combina con alguna
piedra o algo de color azul como el lapislázuli, porque potenciará sus
capacidades.
Su evolución es muy poderosa, y ayuda a
quienes desean un crecimiento esencial y una interrelación plena entre cuerpo y
alma.
Para aquellas personas que realizan viajes
astrales, este cristal es muy útil para no desconectarse definitivamente de su
cuerpo.
Propiedades curativas:
Además de lo ya mencionado, la piedra de la
luna es útil para combatir el asma, la dificultad de respirar, los dolores de
cabeza de todo tipo, y los procesos febriles.
También es recomendable su uso en mujeres
que padezcan desarreglos menstruales y problemas endocrinos.
Favorece el funcionamiento del sistema
digestivo, favorece la asimilación de los nutrientes, elimina toxinas y la
retención de líquidos.
Incluso alivia las impurezas y enfermedades
degenerativas de la piel, el cabello, y los ojos.
También favorece al hígado y al páncreas.
Propiedades mágicas:
- A causa de sus asociaciones con la Luna,
que provoca el Sueño, la piedra muchas veces se coloca debajo de la almohada
para asegurar un sueño tranquilo.
- También es apreciada por su capacidad de
resolver problemas entre los amantes, en especial aquellos que han peleado
amargamente. Coloca una piedra de la Luna sobre tu mano y cárgala con
vibraciones de amor, dásela a tu pareja; lo mejor de todo, es que puedas
compartir este ritual con él o con ella, intercambiando piedras, logrando así
curar con vuestro amor la relación.
- Atrae la buena suerte y favorece en los
juegos de azar.
Asociación astrológica:
Está asociada con el signo Cáncer, se la
considera una piedra del amor. Posee las virtudes de proteger el amor e inspira
pasiones tiernas.
Para cargarla, basta con limpiarla con agua
sin sal, y ya seca, exponerla bajo la luz de la Luna llena.
fuente : http://nodejardeleer.blogspot.com/2014/10/piedra-de-la-luna.html