Científicos descubrieron por qué el pene de los hombres es, con diferencia, el más grande de todos los primates.
El pene de los gorilas mide un centímetro y medio, aunque
puede llegar a los cuatro en momentos de máxima erección.
El de los
chimpancé es el doble de grande.
Pero el de los humanos bate récords.
Con una longitud media de unos 9 centímetros en estado de flacidez y de
entre 13 y 14 centímetros en estado de erección, es con diferencia el
pene más grande entre los primates.
Un
tamaño pequeño es más práctico para los animales que viven en la selva,
sin ropas ni harapos para cubrirse ni protegerse. ¿Será por eso que el
pene de los hombres es el doble más grande?
Científicos de la Universidad Nacional
de Australia en Canberra tienen ahora una respuesta. Si el pene ha
crecido tanto a lo largo de la evolución humana, sostienen, es porque
las mujeres han preferido hombres con penes grandes a la hora de
aparearse. A lo largo de cientos de miles de años de selección natural,
transcurridos en su mayor parte antes de que los homínidos adquirieran
el hábito de vestirse, los especímenes con penes más pequeños hubieran
tenido menos éxito a la hora de aparearse, lo que habría llevado a un
crecimiento progresivo del órgano.
Los
investigadores pidieron a 105 mujeres que evaluaran el atractivo sexual
de 53 figuras masculinas generadas por ordenador. Según los resultados,
cuanto mayor es el pene, más atractivo resulta un hombre. Sin embargo,
el atractivo adicional que se obtiene con cada centímetro de más tiende a
reducirse a medida que el tamaño aumenta. Es decir, en un pene pequeño,
el centímetro de más o de menos supone una diferencia importante; con
un pene de tamaño superior a la media, en cambio, el atractivo no varía
de manera sustancial.
Por
último, se ha observado que cómo es cada mujer influye en sus
preferencias.
Así, las mujeres más altas que participaron en el estudio
dieron prioridad a la altura de un hombre a la hora de evaluar su
atractivo y, por lo tanto, dieron menos importancia al tamaño del pene.
En cambio, en las mujeres más bajas se observó el fenómeno opuesto:
menos interés por la altura y más por el pene.
Fuente: Lavanguardia.com