Sunday, June 15, 2014

El café: más benéfico que perjudicial

Según los estudios más recientes, no hay motivos para dejarlo, pues tiene muchos beneficios para la salud

El café es la bebida aromática que más se consume en el mundo, y sus efectos dañinos o benignos al organismo han sido controversiales desde la antigüedad.

Para enfocarnos a los estudios más recientes de las propiedades del café, Esmas Mujer entrevistó a María Estela Pineda, Directora de la revista ‘La taza perfecta’, la cual hace investigaciones dirigidas a los consumidores de café.

Según los científicos no hay ningún motivo para abandonar el café, pues por el contrario, tiene más beneficios que efectos nocivos. El café está recomendado si eres una persona sana. Si tienes algún padecimiento es preferible consultar al médico.  

¿Normal o descafeínado?

La cafeína es una sustancia que influye sobre el sistema nervioso, aumentando la capacidad mental y la percepción. Puede causar insomnio y palpitaciones si se consume de forma exagerada, pero no es posible que llegue a ser adictiva para el organismo, pues no tiene el mismo efecto que las drogas.

El café descafeinado es sometido a un proceso extra para ser despojado de una gran cantidad de cafeína. No se le puede extraer por completo esta sustancia, pero sí entre un 85 y 95%. Sin embargo ya no tendrá tantos beneficios para la salud como el café normal.  

Sus beneficios

Te llena de energía. Los investigadores han encontrado que la cafeína estimula al sistema nervioso, facilitando la coordinación, mejorando tu estado de ánimo y tu motivación. También incrementa la energía, la resistencia y la rapidez, y disminuye el cansancio. Ayuda a estar alerta y concentrarte. Estudios recientes han demostrado que incrementa la capacidad de estar en un máximo estado de alerta y concentración. Al aumentar la actividad mental posiblemente te quite el sueño, aunque a muchas personas les provoca somnolencia y sueños muy reales.

Reduce el dolor de cabeza. Tomar una taza de café puede disminuir o eliminar el dolor de cabeza, pues éste se debe a la tensión de los vasos sanguíneos del cerebro y el café puede dilatarlos, reduciendo la intensidad del dolor. También favorece el efecto analgésico de la aspirina. Evita coágulos sanguíneos. Próximamente se usarán fórmulas de cafeína en la elaboración de medicamentos para evitar coágulos sanguíneos que causan ataques cardíacos y embolias cerebrales. Múltiples estudios han demostrado que el café no sube la presión arterial, ni afecta el ritmo cardíaco, ni provoca ataques cardíacos.

Reduce el riesgo de sufrir Parkinson. Un estudio reciente ha señalado al café como una sustancia protectora que puede reducir el riesgo de padecer el mal de Parkinson: si no tomas café tienes de 2 a 3 veces más probabilidades de desarrollar la enfermedad que quienes sí lo toman.

Mejora el asma y las alergias. La cafeína dilata los bronquios, combatiendo las crisis de asma y otras alergias. Incluso en la actualidad la cafeína es una de las principales sustancias de muchos medicamentos para problemas respiratorios.

Previene la formación de cálculos. Varios estudios han comprobado que tomar una taza diaria de café ayuda a prevenir la formación de cálculos renales y biliares. El café tiene un efecto diurético y mediante el incremento de la eliminación de orina se desechan minerales que podrían acumularse.

No aumenta el riesgo de osteoporosis. Investigaciones recientes han determinado que consumir café en dosis moderadas no incrementa el riesgo de sufrir osteoporosis. Si consumes la cantidad necesaria de calcio en tu alimentación, la cafeína no modificará el calcio en tus huesos.

No provoca úlcera. Las úlceras son causadas por la bacteria helicobacter pylori, mas no por tomar café. El exceso de café (más de cuatro tazas diarias) aumenta la producción de jugos gástricos y puede agravar cualquier lesión estomacal. Por lo tanto, al igual que otros alimentos irritantes, no se recomienda si padeces de problemas gastrointestinales.

Disminuye el riesgo de desarrollar cáncer. Hay estudios científicos que reportan que el café no tiene relación con el riesgo de contraer cáncer. Por el contrario, consumir más de dos tazas diarias de café previene varios tipos de cáncer como el de colon o de vejiga, pues el café contiene 300 sustancias benéficas y antioxidantes. Incluso el café podría ser base para nuevos medicamentos para combatir el cáncer.

No afecta al embarazo. En la actualidad se ha demostrado que el consumo diario de 2 tazas de café no afecta la reproducción ni genera ninguna consecuencia negativa en una mujer embarazada.

No afecta su consumo en la infancia. La cafeína no produce efectos negativos en las cantidades que puede consumir un niño. Hay estudios que demuestran que la cafeína no es tóxica en los niños normales. Sólo en los niños hiperactivos debe ser restringida, pues es un estimulante.

Previene las caries. Ayuda a prevenir la caries, pues evita el crecimiento de bacterias en la boca, siempre y cuando se tome sin azúcar ni leche.  

Disminuye la depresión. La depresión es una enfermedad y como tal se debe tratar bajo la supervisión médica de un especialista. Sin embargo, estudios publicados por centros de investigación con reconocimiento mundial, descubrieron que el consumo moderado de café (cuatro tazas diarias) ayuda a sobrellevarla, pues es un estimulante natural que brinda energía.

Reduce el riesgo de desarrollar diabetes. Según recientes investigaciones, beber entre tres y cuatro tazas de café al día puede reducir hasta en un 30% el riesgo de desarrollar diabetes, ya que sus componentes disminuyen la concentración del azúcar en la sangre.  

Recomendaciones

El consumo excesivo de cafeína puede provocar un aumento en el ritmo cardíaco, palpitaciones, tensión arterial, irritabilidad, insomnio, ansiedad, intranquilidad, temblores, acidez estomacal, diuresis, náuseas o vómitos. Tú misma debes conocer, en base a tu propia experiencia y a la reacción de tu organismo, tu límite en cuanto a la cantidad de café que consumas. 

‘Hay personas que pueden tomar 5 ó 6 tazas de café mientras tú sólo puedes beber sólo una’, explicó María Estela Pineda.

Una sana alimentación no necesita incluir cafeína, pero hacerlo de forma moderada no producirá ningún riesgo para tu salud. Si tienes una buena salud, puedes beber una cantidad moderada de tres o cuatro tazas (de 235 ml) diarias de café. Pero no lo tomes después de las 6 de la tarde si quieres dormir bien en la noche.

Si deseas dejar de tomar café, te recomendamos reducir gradualmente su consumo, pues dejar la cafeína de forma repentina te puede producir dolores de cabeza, somnolencia, ansiedad o irritabilidad.