Sin duda alguna, el jengibre es una gran planta para todo lo que tenga que ver con problemas articulares. Su efecto que ayuda a mejorar la circulación y su capacidad para ser un gran analgésico, colaboran mucho. ¡Aprende cómo preparar una sencilla compresa con él!
Es sabido que el jengibre es utilizado con muy buenos resultados para múltiples malestares, ya sean resfríos, combatir náuseas o como estimulador del apetito. Esta raíz es sencillamente maravillosa y nunca hay que dejarla pasar por alto al momento de evaluar sus propiedades.
En esta ocasión podrás saber más sobre como utilizar el jengibre para combatir el dolor y mejorar la movilidad de la zona afectada por la artritis, generando un bienestar general en tan solo 7 días, con una dieta y ejercicios adecuados.
La forma para aplicar la raíz de jengibre y aprovechar sus aceites, es con una compresa o cataplasma que puedes preparar en tu hogar sin complicaciones.
Ingredientes:
Varias raíces de jengibre (en caso de no conseguir fresco, puede ser en polvo, entre 100 y 150 gramos)
Tres litros de agua (en caso de no tener una olla grande puedes reducir las cantidades y hacerlas acorde al tamaño que tengas)
Utensilios:
Una olla grande con tapa
Un rallador
Dos toallas de algodón
Una bolsa de algodón o un calcetín viejo
Preparación:
Con el jengibre fresco:
Primero ralla el jengibre y colócalo en la bolsa de algodón o calcetín y exprime el jugo en la olla que debe contener el agua caliente, pero sin llegar al punto de ebullición, ya que así perdería el poder del jengibre.
Con el jengibre en polvo:
No necesitarás el calcetín, ya que debes introducir directamente el polvo en el agua caliente, sin llegar al punto de ebullición.
Consejos para ambos casos:
En caso de que tengas un extractor de zumos, puedes utilizarla para sacar el jugo del jengibre y mezclarlo con el agua caliente sin llegar a hervir.
Una vez obtenida la solución de agua caliente y jengibre de cualquiera de las formas anteriores, moja una toalla de algodón y escurre bien, para aplicar bien caliente en la zona a tratar.
Luego coloca la segunda toalla seca para reducir la pérdida de calor. Esta aplicación debe durar unos 3 minutos, para repetir el proceso hasta los 30 minutos.
La compresa de jengibre puede mejorar no sólo las molestias de la artritis, sino que también los dolores de espalda, calambres, dolores de muelas, de cuello, la bronquitis, inflamaciones hepáticas, de próstata, de vejiga, intestinales, asma, entre otros.
Pero siempre en caso de continuar con el malestar debes consultar a tu médico.
Al mismo tiempo hay varias contraindicaciones, las cuales incluyen no aplicar compresas de jengibre a bebes, en la zona inferior del abdomen de embarazadas, en caso de apendicitis, ni en caso de neumonía aplicar en la zona de los pulmones, como tampoco es conveniente aplicar en caso de fiebre elevada.