Tu alimentación puede mantenerte sano o hacerte enfermar
En la actualidad las enfermedades que origina la prosperidad, es decir
las enfermedades relacionadas con la civilización, suponen un gasto al
sistema sanitario de un 30% de su presupuesto.
Según cálculos de la OMS
(Organización Mundial de la Salud), actualmente hay 1700 millones de
personas obesas y la obesidad es uno de los principales factores de
riesgo para la aparición de la diabetes de tipo 2. Por tanto,
actualmente tenemos aproximadamente 285 millones de diabéticos, y el
consumo de carne es sin duda un factor determinante para el desarrollo
de esta enfermedad.
Las consecuencias que tiene la alimentación
sobre la salud y la enfermedad han sido investigadas durante años por
el profesor Klaus Letizmann, director del Instituto de Ciencias de la
Alimentación en la ciudad alemana de Gießen y autor de varios libros
sobre alimentación. De sus investigaciones relacionadas con el consumo
de carne,
se desprende sin lugar a dudas que los alimentos cárnicos en parte
constan de sustancias nocivas para el ser humano, por ejemplo: el
colesterol se encuentra en los alimentos cárnicos, las grasas saturadas
se encuentran predominantemente en los alimentos de origen animal, y por
lo general en los alimentos de origen animal se encuentran más purinas,
las que por último, a través del metabolismo, pueden producir gota.
Cada día más científicos y médicos observan una relación directa entre el consumo elevado de carne y las enfermedades relacionadas con las articulaciones.
Por otra parte existen más de 100 estudios que se ocupan de la relación
entre el consumo de carne y la aparición de tumores. La relación más
común se produce con el cáncer
de recto y de intestino grueso, y es la cantidad diaria consumida, la
que determina el riesgo de padecer estas enfermedades. Sobre el cáncer
de estómago se ha demostrado que con un consumo de 100 gramos de carne
al día, existe 5 veces más riesgo de contraer esta enfermedad que si se
suprimiera de la dieta diaria.
Argentina y Uruguay están entre los países de mayor producción y consumo de carne vacuno da la Tierra, y justamente estos países cuentan también con el mayor índice de cáncer
de mama y de intestino. Existen indicios al respecto, por ejemplo que
el hierro en la hemoglobina favorece la formación de radicales libres y
estos perjudican el ADN. Luego existen asociaciones llamadas aminas
heterocíclicas e hidrocarburos aromáticos policíclicos, que son
sustancias químicas que surgen por ejemplo al asar y al freír la carne, y
esas asociaciones dan lugar a mutaciones en la herencia genética, lo
que por su parte puede producir cáncer.
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