Ahora, las cosas han cambiado, se sabe que el organismo para que se mantenga en perfecto estado y el metabolismo pueda estar siempre activo, se debe consumir entre 5 a 6 veces al día, es decir cada 3 horas, claro esta, las comidas deben ser ligeras, balanceadas y apropiadas dependiendo la hora del consumo. Por ejemplo no es lo mismo consumir una fruta en el día que en la noche, ya que en el día la fruta se aprovecha mucho mejor, mientras que en la noche puede no favorecerte mucho si es que estas pensando en bajar de peso.(por el tipo de azúcar que presenta).
Otro ejemplo podría ser, en el almuerzo, ya que a esta hora puedes consumir algún tipo de carbohidrato y tendrás oportunidad de quemarlo durante el resto del día, en cambio en la cena, lo ideal seria que consumas algo de proteínas con verduras y si deseas un lácteo descremado.
Recuerda, el metabolismo cambia conforme avanza el día, siendo más rápido en la mañana y mucho más lento en la noche y para que siempre se mantenga activo debes fraccionar tus comidas de la siguiente manera:
Tres comidas principales (las que nunca debes obviar):
Desayuno: 20% de tu ingesta total del día.
Almuerzo: 30% de tu ingesta total del día.
Cena: 20% de tu ingesta total del día.
Y las otras 2 o 3 meriendas adicionales deberán aportar entre el 10- 15% de tu ingesta total diaria.