Las frutas son unos de los alimentos más recomendados por los nutricionistas tanto para los niños, adultos y la mujer en estado de gestación, debido a su capacidad refrescante y nutritiva.
Tienen un alto contenido en líquidos que logra evitar las deshidrataciones y también disminuyen los problemas gastrointestinales, gracias a su fibras.
PIÑA: Contiene un 13 % de hidratos de carbono o azúcares, lo que lo hace uno de los frutos más alimenticios. Resulta muy digestiva, refrescante, depuradora, laxante y mineralizadora. También contiene ácido málico, cítrico y en menor proporción yodo, hierro, cobre, manganeso y es rica en vitaminas A, B1 y B2. Es muy recomendable para los enfermos que padecen dispepsia, y para las enfermedades de la boca, faringe y laringe. Exteriormente sus rodajas aplicadas en cataplasma sobre la parte afectada, son muy útiles en mordeduras de perros, picaduras de víboras e insectos.
PALTA: Contiene
gran cantidad de ácidos grasos monoinsaturados (ácido oléico), muy
apropiados para el control de colesterol y de los trigliceridos; además
aporta vitaminas del grupo B que también ayudan a tenerun efecto
protector sobre el músculo cardíaco, para lo cual conviene consumir dos
aguacates por semana. También ayuda a prevenir la formación de coágulos
de sangre en las arterias. Excelente en la preparación de ensaladas, se
los recomendamos.
CEREZAS: Contienen 0,6 % de albúminas, 15 % de almidones y azúcares, 0,5 % de sales minerales (potasio, sodio, fósforo, calcio, magnesio y hierro), y vitaminas A, B1 , B2 , C. Son altamente depuradoras de los humores, desinfectan el intestino y mineralizan la sangre. Muy recomendables en enfermos uricémicos, artríticos y gotosos, ya que son gran neutralizantes del ácido úrico, por contener ácido salicílico y químico. Es la fruta que contiene mayor dosis de vitamina C con excepción de la guayaba. Muy aconsejable para el crecimiento en los niños, debido a su contenido de sustancias minerales.
CIRUELA: Contienen 0,6 % de albúminas, 14 % de azúcares y 0,7 % de sales minerales, entre las cuales abundan las de hierro y calcio. También vitaminas A, B1 , B2 y C. Su riqueza en azúcares y ácidos alcalinizantes la hacen un alimento muy energético. Desecadas aumentan su poder energético, pues pasan a contener un 50 % de azúcar. Son indicadas para tratar el estreñimiento, las congestiones hepáticas y el reumatismo. Se pueden ingerir frescas desde diciembre hasta marzo, y secas durante todo el año. Ya sea fresca o pasa, tiene un alto contenido en fibra, así es que es un estupendo laxante natural. Es altamente desintoxicante y eso favorece los problemas de obesidad, de la piel, de la gota y de la artritis. Además, su pulpa contiene agentes que luchan contra los virus y las bacterias.
COCOS: Contienen 34 % de grasas, 18 % de hidratos de carbono, 4 % de albúminas, abundantes sales minerales (calcio, fósforo y hierro), y vitamina C. El agua de coco contenida en su interior tiene admirables propiedades mineralizadoras, purificadoras de la sangre y útiles contra la amebiasis intestinal.
DAMASCOS (ALBARICOQUES): Contienen 0,2 % de albúminas, 15 % de hidratos de carbono, vitaminas A, B1 , B2 y C. Son de fácil digestión y se consiguen frescos en los meses de noviembre, diciembre y enero. Tienen propiedades mineralizadoras y laxantes. Solamente superados en valor nutritivo por las uvas y las bananas. Su composición es muy parecida a la de los duraznos.
DÁTIL: Contienen 73 % de azucares naturales, 2 % de albúminas, sales minerales (potasio, magnesio, calcio, fósforo y hierro) y vitamina A, B1 , B2 , y C. Tienen una sustancia muy precida a la que compone la aspirina. Algunos estudios demuestran que es eficaz en la lucha contra el cáncer de páncreas. Sus propiedades terapéuticas actúan contra los catarros bronquiales y combaten las diarreas de los niños. En naturopatía se prescribe su uso en caso de asma, bronquitis, tuberculosis, tos, fiebres, cáncer, dolor de estómago, catarro, fatiga a los ojos, gonorrea. Como fruto bien maduro y hervido en leche ablanda y suaviza las vías respiratorias.
DURAZNOS: Contienen vitaminas A, B1 , B2 , y C. Su capacidad mineralizadora y su ácido, tan beneficioso para el tubo digestivo, los hace ser de las frutas más estimables y preferidas. Posee propiedades laxantes y depurativas. Deben comerse bien maduros, para que resulten fáciles de digerir. Tienen propiedades diuréticas, y se los recomiendan en casos de retención de orina, cálculos y arenillas, sus flores en infusión actuan como laxantes, las hojas son diuréticas, purgantes, antihelmínticas y antiespasmódicas.
FRESAS : Son ricas en fibra y en vitamina C -un poderoso antioxidante-. Aumenta las defensas del organismo y previene diversos tipos de tumores cancerosos. En casos de fiebre tifoidea, las frutillas exprimidas en agua es una bebida refrescante y desinfectante porque contiene un fermento bactericida que mata los gérmenes, en particular los del tifus. Sus flores en infusión alivian malas digestiones. Sus frutos son adecuados en regímenes dietéticos, dado que tienen escasa concentración de glúcidos. Una taza (144 g) de fresas contiene aproximadamente 45 calorías y es una excelente fuente de vitamina C y vitamina P o bioflavonoides.
GRANADAS: Son fuertemente mineralizadoras, refrescantes y alimenticias. Existen variedades agrias, agridulces y dulces. La cáscara se usa en cocimiento, para tratar la diarrea, gracias a la gran cantidad de tanino que contiene.
GUAYABAS: Fruta de origen tropical, contiene 17 % de hidratos de carbono, sales minerales (fósforo y calcio) y vitaminas A, B1 , B2 , B6 y C.
HIGOS: Se conocen más de 30 variedades, y se clasifican en Blancos, Colorados y Negros. Contienen calcio, fósforo, hierro y vitaminas B1 , B2 , y C. Son laxantes, diuréticos y desintoxicantes, además de nutritivos porque tienen gran cantidad de azúcar de frutas, aproximadamente un 15 %, claro que desecadas este porcentaje aumenta hasta un 60 %.
MANGOS: Fruta tropical de color amarillento y agradable sabor, contiene sales minerales (potasio, calcio y fósforo) y vitamina B2. Purifica la sangre y es un buen alimento.
MANZANA: Es rica en pectina, azúcares y vitamina C. Su contenido en fibra la convierte en un laxante natural, al tiempo que ayuda a calmar el apetito. Contiene numerosas sustancias antioxidantes que preservan la vida de las células corporales. Tiene propiedades medicinales, al ser suavemente laxante ayuda en algunos desarreglos intestinales.
MELÓN: Previene la formación de coágulos en la sangre. Además, las variedades de carne amarilla y Cantaloup tienen mucho betacaroteno, un eficaz antioxidante que previene el envejecimiento.
MORAS: Son depurativas, contienen potasio, fósforo, calcio y vitamina C.
NARANJA: Su elevado contenido en vitamina C, flavonoides y aceites esenciales la convierte en un escudo protector contra el cáncer de mama y el de estómago. Previene los ataques de asma y la arteriosclerosis, y refuerza las encías delicadas.
PAPAYA: Fruta tropical de exquisito sabor. Muy rica en azúcares, sales minerales (fósforo, calcio, magnesio y sodio), y vitaminas A, C, y D.
PERAS: Contienen 85 % de agua, 13 % de hidratos de carbono (azúcares) y 0,5 % de sales minerales (fósforo, calcio y hierro) y vitaminas vitamina A, B1 , B2 , y C. Son recomendadas para nefríticos, diabéticos, convalecientes, hipertensos, sanos y enfermos. Son buen alimento, laxantes y purificadoras, se usan con éxito en enfermedades intestinales y de la nutrición. Muy efectiva contra la hipofunción de la glándula tiroides, por su contenido en yodo.
PLÁTANO : Contienen 23 % de hidratos de carbono, 1.40 % de albúminas, sales minerales (potasio, sodio, fósforo y calcio) y vitaminas B6 y E. Su valor nutritivo es superior al de la mayor parte de las frutas frescas. Debe consumirse bien maduro, pues así, todo el almidón se ha convertido en azúcar, tan asimilable como el de las naranjas, pero más abundante que el de éstas. Es una fruta de fácil digestión, indicada especialmente en la acidez y úlcera de estómago, como también en ciertas afecciones del corazón y riñones. Facilitan y fluidifican las secreciones del organismo, sobre todo los jugos digestivos. Su pulpa, blanda y sabrosa, es un excelente alimento para niños y viejos, ya que tiene un gran poder antirraquítico. Con su cáscara se hacen cataplasmas muy beneficiosas para casos de torceduras o magulladuras con tendencia a inflamarse. Protege la mucosa estomacal de los ácidos gástricos, por lo que previene la formación de úlceras. Además, su alto contenido en potasio lo convierte en un eficaz regulador de la tensión sanguínea.
POMELO (TORONJA): Rico en vitamina C, por lo que previene el cáncer de estómago y el de páncreas. Además su consumo ayuda a rebajar los niveles del "colesterol malo" de la sangre. Comiéndolo en ayunas es un gran depurativo y laxante. Posee hasta 5 veces más vitamina C que el tomate, la naranja y el limón, peor para poder aprovecharla al máximo debe estar bien madura, también contiene vitamina B1 y B2.
SANDÍA (PATILLA): Contiene vitaminas A y B2 y su contenido en azúcar es escaso, solo un 7 %. Aconsejada para los reumáticos en general, pues ayuda a eliminar los ácidos acumulados en el organismo. Es muy refrescante, diurética y mineralizadora. Al igual que el tomate y, en general, todos los frutos de color rojo, es muy rica en licopeno, uno de los antioxidantes más eficaces que se conocen en la lucha contra el envejecimiento.
UVAS: Poseen sustancias llamadas fitoquímicos, éstas tienen efectos positivos en la prevención de enfermedades como el cáncer y las patologías cardiovasculares. Poseen resveratrol, una sustancia que ayuda a rebajar los niveles de colesterol. Previenen el envejecimiento prematuro de las células, y, además, contribuye a regular la presión arterial. Constituye una buena barrera contra la caída del cabello. Sus semillas son ricas compuestos llamados proantocianidinas, que ayudan a vencer a la dehidrotestosterona, hormona que detiene el crecimiento del cabello. Además, tanto las negras como las blancas, tienen sustancias anticancerígenas