El té Matcha es considerado el rey de los tés verdes.
Es una variedad de gran calidad y pureza. Proviene de Asia (posiblemente de China), asimismo llegó a Japón de la mano del monje y budista Zen, Eisai. Fue en este país donde tomó fuerza, convirtiéndose en un elemento muy importante de la cultura japonesa pues se utiliza en la tradicional ceremonia del té.
Japón se ha especializado en su cultivo y preparación. La zona de Uji
es una de las más apreciadas para su cultivo al igual que Nishio,
Shizuoka y Kyushu. La temporada de cosecha es en mayo y el proceso que
se sigue es 100% artesanal. Los sembradíos se cubren con hojas de bambú
para incrementar el contenido de clorofila. Una vez cosechada la planta,
los japoneses seleccionan a mano hoja por hoja; únicamente las más
tiernas para quitarles venas y tallos. Posteriormente se secan y
finalmente se pulverizan en los tradicionales molinos japoneses de
granito y piedra dura.
Es así como se obtiene un polvo de un color verde esmeralda con el que se prepara un té cremoso, con cuerpo, lleno de tradición y propiedades.
Es característico su color jade intenso, así como su sabor, pues se trata de un té dulce, cremoso, suave, ligeramente amargo debido a la elevada concentración de aminoácidos que posee.
Uno de sus principales beneficios es que mitiga los efectos del envejecimiento porque posee un alto contenido de polifenoles, poderosos antioxidantes que combaten a los radicales libres. Además, ayudan a reducir el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
Este té verde es algo más que una deliciosa y reconfortante bebida. Al tratarse de un té concentrado (característica obtenida porque las hojas de Camelia Sinensis fueron pulverizadas), puede ser un gran aliado en el cuidado de nuestra salud. Su consumo también:
• Estimula el funcionamiento del metabolismo, por lo que ayuda en la quema de calorías.
• Desintoxica tu organismo naturalmente.
• Aporta altos niveles de fibra.
• Incrementa la energía, el rendimiento, el aprendizaje y, lejos de un estado de excitación, proporciona un estado de calma, relajación y concentración.
• Ayuda a combatir virus y bacterias.
• Fortalece la capacidad de concentración mental.
• Disminuye niveles de colesterol y azúcar en sangre.
• Disminuye la tensión arterial.
• Ayuda a mantener unas encías y dientes sanos.
• Mantiene sano a tu organismo, al beberlo con regularidad, debido a sus altas concentraciones de antioxidantes, clorofila, vitaminas, flavonoides, aminoácidos, como la L-Teanina, entre otras.
El consumo de éste ha incrementado en todo el mundo, así pues han surgido productores en diversas regiones. No obstante, la recomendación es que busques un té Matcha de origen japonés.
Por otro lado, para conservar todas sus propiedades, el modo más adecuado de almacenar el té Matcha en polvo, es guardarlo en una lata hermética directamente en el congelador. Para su preparación, solo agrega agua tibia o caliente, ¡no hirviendo! Revuelve bien hasta conseguir una consistencia uniforme, algo espesa. No le agregues azúcar ni leche, este es el modo adecuado de tomarlo.
Si realmente quieres notar sus beneficios, trata de incluir este té en tu alimentación diaria
¡Recuerda…tú generas el cambio!
Es una variedad de gran calidad y pureza. Proviene de Asia (posiblemente de China), asimismo llegó a Japón de la mano del monje y budista Zen, Eisai. Fue en este país donde tomó fuerza, convirtiéndose en un elemento muy importante de la cultura japonesa pues se utiliza en la tradicional ceremonia del té.
Es así como se obtiene un polvo de un color verde esmeralda con el que se prepara un té cremoso, con cuerpo, lleno de tradición y propiedades.
Es característico su color jade intenso, así como su sabor, pues se trata de un té dulce, cremoso, suave, ligeramente amargo debido a la elevada concentración de aminoácidos que posee.
Uno de sus principales beneficios es que mitiga los efectos del envejecimiento porque posee un alto contenido de polifenoles, poderosos antioxidantes que combaten a los radicales libres. Además, ayudan a reducir el riesgo de padecer algún tipo de cáncer.
Este té verde es algo más que una deliciosa y reconfortante bebida. Al tratarse de un té concentrado (característica obtenida porque las hojas de Camelia Sinensis fueron pulverizadas), puede ser un gran aliado en el cuidado de nuestra salud. Su consumo también:
• Estimula el funcionamiento del metabolismo, por lo que ayuda en la quema de calorías.
• Desintoxica tu organismo naturalmente.
• Aporta altos niveles de fibra.
• Incrementa la energía, el rendimiento, el aprendizaje y, lejos de un estado de excitación, proporciona un estado de calma, relajación y concentración.
• Ayuda a combatir virus y bacterias.
• Fortalece la capacidad de concentración mental.
• Disminuye niveles de colesterol y azúcar en sangre.
• Disminuye la tensión arterial.
• Ayuda a mantener unas encías y dientes sanos.
• Mantiene sano a tu organismo, al beberlo con regularidad, debido a sus altas concentraciones de antioxidantes, clorofila, vitaminas, flavonoides, aminoácidos, como la L-Teanina, entre otras.
El consumo de éste ha incrementado en todo el mundo, así pues han surgido productores en diversas regiones. No obstante, la recomendación es que busques un té Matcha de origen japonés.
Por otro lado, para conservar todas sus propiedades, el modo más adecuado de almacenar el té Matcha en polvo, es guardarlo en una lata hermética directamente en el congelador. Para su preparación, solo agrega agua tibia o caliente, ¡no hirviendo! Revuelve bien hasta conseguir una consistencia uniforme, algo espesa. No le agregues azúcar ni leche, este es el modo adecuado de tomarlo.
Si realmente quieres notar sus beneficios, trata de incluir este té en tu alimentación diaria
¡Recuerda…tú generas el cambio!