Bueno gente, ha pasado exactamente un año desde que di un buen vistazo al espejo y decidí volverme saludable. La combinación de la dieta Keto/Paleo ha sido 99% responsable de mi éxito (pues he hecho virtualmente cero ejercicio intencional en este año). Ahora me encantaría dar algo a cambio.
Cuando comienzas tu camino hacia mejorar tu salud por medio de la pérdida de peso, la idea de perder peso puede ser extremadamente abrumadora. Pensar en cuantos kilos tienes que perder, o cuánto tiempo te va a tomar llegar a tu peso ideal, o qué tan difícil será ejercitarte puede parecer realmente aplastante (si no imposible). Es fácil perder la motivación, más fácil darte por vencida y algunos días realmente difícil sentir ganas de hacer cualquier cosa.
Si esto te suena familiar te recomiendo hacer algo inortodoxo: no hagas de tu pérdida de peso sólo una meta final. No digo que las metas sean malas, son buenas y necesarias. Pero sin comportamientos concretos que las mantengan las metas se pueden volver difíciles de visualizar. Si eres como yo te es fácil perder de vista lo que ya lograste mientras observas lo que te falta por hacer.
Parte A: Toma tu pérdida de peso un día a la vez
Confía en mí, yo sé qué tan estúpido suena este cliché. Pero en lugar de pensar en qué tan difícil será tu proceso, enfócate en sobrevivir este día. Esto es de lo único que te tienes que preocupar jamás.
Parte B: Establecer hábitos saludables
Los hábitos saludables son cosas tangibles que puedes tachar de una lista. “Perder 40 kilos” es una buena meta, pero le falta dirección. “Bebe 1400 ml de agua al día” o “Come menos de 1400 calorías” y “Completa 20 lagartijas” son hábitos verificables y reproducibles.
Hoy, tú estás en control. Hoy decides apegar te a los buenos hábitos predefinidos, no a perder x cantidad de kilos, no a entrar en los jeans talla x. Decides comer dentro de tu límite calórico, tomar mucha agua y tal vez hacer un poquito de ejercicio. No importa qué tan mal te portaste ayer o qué dice la báscula después de tu vergonzosa ida a McDonalds.
Sí, tu peso va a fluctuar de un día a otro por un sinfín de razones, pero mientras te apegues a tus hábitos el resultado final será una pérdida de kilos. Ahora, si tus buenos hábitos te dejan estancada por mucho tiempo es momento de adaptarte y reevaluar. Aprende de tus errores, no llores por ellos.
Tú eres más que un número en la báscula. Eres más que la suma de tus antojos. Eres un ser humano complejo y asombroso, y no importa lo que pienses, estás en control de tu peso porque demonios, ¡puedes hacer cualquier cosa por 24 horas! ¿Por qué no empezar ahora?
