Los
cálculos en la vesícula en ocasiones cursan sin demasiados síntomas
evidentes, nos limitamos a hacer vida normal sin saber que hay algo que
va mal.
Una alimentación incorrecta puede ser la base de su aparición,
así pues, aprendamos a reconocerlos y a evitarlos a tiempo.
Síntomas de los cálculos en la vesícula
¿Te has preguntado en alguna ocasión que son los cálculos en la vesícula? Son cristales, cristales duros que se van almacenando y bloqueando las funciones básicas de este órgano. Se
suceden básicamente por alguna alteración en la bilis, por infecciones,
por pequeñas patologías en el correcto vaciado de la vesícula biliar y
también, por un exceso de colesterol o una alimentación incorrecta.
Son muchas las personas que al final, deben someterse a una operación para extraerlas, un problema bastante común que vale la pena prevenir en la manera que nos sea posible dentro
de las posibilidades. Es por ello que hoy, desde nuestro espacio, te
invitamos a que conozcas sus principales síntomas, aunque insistimos,
según nos dicen los médicos casi en un 40% de los casos cursan de modo
asintomático. Pero vale la pena conocerlos igualmente.
1. El tipo de dolor
El dolor aparece de improviso y dura unos instantes. Aparece en la parte superior derecha del abdomen o entre los omóplatos. Son
los primeros síntomas, las primeras molestias en ese momento en que el
cálculo, empieza a moverse y a bloquear las llamadas vías císticas o
colédocas.
2. Hinchazón de vientre
No te asustes. Está claro que son muchas las veces en que se nos hincha el vientre y no por ello es un síntoma directo de cálculos en la vesícula.Ahora
bien, fíjate en cuándo te ocurre ¿es casi todos los días? ¿siempre
después de tus comidas? Lo mejor es que intentes llevar un control de la
sintomatología. Si es algo continuado y además, sientes alguno más de los síntomas aquí reflejados entonces ya lo tendremos en cuenta.
3. Problemas digestivos
Cuando sufrimos de cálculos en la vesícula solemos tener pequeños o
destacables problemas digestivos, tales como indigestiones, gases, eructos,inflamaciones, retorcijones, nos sienta mal la comida y sobre todo, toleramos mal la comida grasosa. Nos llena, nos empacha, nos sienta mal… es algo muy característico.
4. Síntomas físicos
No siempre sucede, pero en ocasiones ocurre y no podemos pasarlo por alto: la piel puede adquirir un tono ligeramente amarillenta debido
a la bilis, algo también destacable por ejemplo en el blanco de los
ojos, que también puede adquirir un tono amarillento…
5. Cambios en las heces y orina
Hemos de recordar que la vesícula está ligada a la producción de bilis,
al procesamiento de las grasas y al proceso digestivo. Si hay un
problema, si los cálculos la están obstruyendo la vesícula, todo nuestro
sistema digestivo y excretor recibirá pequeñas alteraciones. En el caso
de las heces es común que tengan una apariencia más blanquecinas y gelatinosas. Mientras que la orina puede aparecer un poco más oscura de lo normal. Vale la pena tenerlo en cuenta.
Pautas adecuadas para cuidar de tu vesícula
Está claro que si padecemos
de cálculos en la vesícula el seguir una dieta adecuada no va a
disolverlos. Será siempre nuestro médico quien valore qué hacer y si es
necesaria una intervención. Mientras, si de momento no sufres
síntoma alguno, vale la pena siempre prevenir el riesgo siguiendo
algunos consejos muy adecuadas. En un 60% de los casos es efectiva y
necesaria, toma nota:
- Antes de acostarnos y justo al levantarnos por las mañanas, nos tomaremos una cucharada de aceite de oliva con 3 gotitas de jugo de limón. Este remedio ejerce como gran protector y depurador altamente efectivo de la vesícula biliar.
- Jugo natural de remolacha y manzana. Muy saludable y perfecto para tomar por ejemplo en nuestras cenas. Ideal si utilizas una manzana verde y una remolacha mediana, las cortamos a trocitos y las pasamos por la procesadora junto con un vaso de agua. Tómalo unas 3 veces a la semana, muy acertado.
- Levadura de cerveza: puedes incluirla en tus batidos o tus jugos, por ejemplo. Es muy beneficiosa debido a su suplemento rico en inositol, un gran protector tanto de nuestra vesícula como del propio hígado.
Recuerda que ante cualquier síntoma, vale la pena ponerlo en evidencia denuestro médico. Él será quien valore mediante las respectivas pruebas si padecemos o no cálculos en la vesícula.
Fuente: http://www.misteriosdecodificados.com/2015/01/como-saber-si-tengo-calculos-en-la.html