Monday, October 13, 2014

Microbiología para el ambiente


Además de sus funciones biológicas, los microorganismos son capaces de combatir la contaminación o el hambre. 

Pueden eliminar el plástico, limpiar el agua o ser insumos para desarrollar medicamentos o biocombustibles. Con esa premisa se inauguró, en Ámsterdam, el primer zoológico dedicado a estos seres vivos.

 Más allá de que ahora el mundo cuenta con una ventana para conocerlos y que han transcurrido más de 300 años desde que se descubrió a estos organismos, la investigación de esta ciencia avanza con lentitud.

Así lo informa el microbiólogo Alexander Poveda. Tanto así que, según las estimaciones científicas, solo un 1% de los microbios existentes en la biosfera ha sido estudiado hasta la actualidad.

Con base en ese dato, Poveda sostiene que en comparación con otras disciplinas biológicas como la zoología, la botánica o incluso la entomología, “la microbiología está en pañales”.

Con esto concuerda su colega e investigador Raúl Cañar.Este es un poco más alentador y habla sobre una de las investigaciones más recientes  de la Universidad de Oviedo.

Ahí, un equipo de científicos europeos ha utilizado técnicas de última generación para analizar la biodiversidad microbiana en la antigua mina de mercurio de Los Rueldos, en Mieres, España.

Los hallazgos de los investigadores abren la puerta al diseño de nuevos procesos de descontaminación biológica y han revelado la existencia de algunos microorganismos potencialmente nuevos.

En un informe publicado en la revista Nature, Anabel Peláez, quien dirige el estudio, indicó que el objetivo no era descubrir un método de descontaminación; sino analizar la posibilidad de vida de estos seres en ambientes inertes.
Tras cinco años de trabajo, descubrieron que en ambientes ácidos cabe la vida y que puede haber beneficios de ello.

Peláez indica que la presencia de estos microorganismos, que son capaces de vivir en presencia de metales nocivos, abre la posibilidad de estudiar sus mecanismos de defensa para aplicarlos en procesos de descontaminación biológica en los propios emplazamientos industriales contaminados.
Por ahora, han registrado que son capaces de limpiar el arsénico, pero creen  que pueden ‘comer’ más metales pesados.

En relación con esto, se ha comprobado que la capa de material que generan estos organismos constituye un modelo interesante para diseñar materiales útiles para la limpieza de aguas contaminadas

Asimismo, los microorganismos del ambiente estudiado y no descritos anteriormente son una fuente potencial de nuevos compuestos con interés farmacéutico e industrial.

Para los expertos nacionales, este tipo de investigaciones y aplicaciones son la clave de la desesperada carrera que emprende el mundo para frenar los impactos ambientales que ha producido el hombre.  
“Un limitante es que las grandes investigaciones no son locales y así se apartan de nuestra realidad”, dijo Poveda.