Peter Piot era investigador en un laboratorio en Amberes cuando un piloto de Sabena Airlines le trajo una muestra de sangre de una monja belga, que había caído misteriosamente enferma en Yambuku, Zaire, en el año 1976. Inicialmente analizaron la muestra, buscando rastros de la Fiebre Amarilla, la fiebre de Lassa o el Tifus.
Pero no encontraron restos de ninguno
de estos patógenos, sino de un virus muy parecido al letal virus de
Marburg: acababan de descubrir el virus del Ébola. Aquí exponemos
algunas de las preguntas a las que el profesor Piot respondió en una
reciente entrevista para el diario The Guardian:
Después de descubrir el Ébola, usted
pasó los siguientes 30 años de su vida profesional dedicado a la lucha
contra el SIDA. Pero ahora el Ébola ha vuelto a usted de nuevo. Ahora
hay científicos estadounidenses que temen que cientos de miles de
personas podrían llegar a infectarse. ¿Es lógico esperar un alcance de
esta magnitud con una enfermedad como el Ébola?
No, no en absoluto. Todo lo contrario,
siempre he pensado que el Ébola, en comparación con el SIDA o la
Malaria, no han representado nunca un gran problema ya que los brotes
eran siempre breves y estaban muy localizados.
Pero alrededor de junio se hizo evidente para mí que había algo fundamentalmente diferente en este brote. Casi al mismo tiempo, la ONG Médicos Sin Fronteras dio la voz de alarma. En ese momento empecé a preocuparme de verdad.
Pero alrededor de junio se hizo evidente para mí que había algo fundamentalmente diferente en este brote. Casi al mismo tiempo, la ONG Médicos Sin Fronteras dio la voz de alarma. En ese momento empecé a preocuparme de verdad.
¿Por qué la OMS reaccionó tan tarde?
Por un lado, fue debido a que su oficina
regional de África no cuenta con el personal más capacitado, sino con
gente nombrada con criterios políticos. Y la sede central en Ginebra
sufrió grandes recortes presupuestarios que habían sido acordados por
los estados miembros. El departamento de la OMS centrado en la fiebre
hemorrágica y el departamento responsable de la gestión de emergencias
epidémicas se vieron duramente golpeados por los recortes. Pero desde
agosto la OMS ha recuperado su papel de liderazgo en lo referente a esta
crisis.
En realidad, hay un procedimiento bien
establecido para atajar los brotes de Ebola: aislar a las personas
infectadas y seguir de cerca a los que tuvieron contacto con ellos.
Sabiendo eso, ¿cómo ha podido llegar a suceder una catástrofe como la
que estamos viendo?
Creo que es lo que la gente llama una
tormenta perfecta: cuando cada circunstancia individual es un poco peor
de lo normal y luego se combinan todas para provocar un desastre. Y con
esta epidemia hubo muchos factores desfavorables desde el principio.
Algunos de los países involucrados acababan de salir de terribles
guerras civiles, muchos de sus médicos habían huido y sus sistemas de
salud se habían derrumbado. En toda Liberia, por ejemplo, sólo había 51
médicos en el año 2010 y muchos de ellos han muerto de Ébola.
El hecho de que el brote haya comenzado
en la región fronteriza densamente poblada entre Guinea, Sierra Leona y
Liberia también ha contribuído a la catástrofe. Debido a que la gente
allí se mueve mucho, era mucho más difícil de lo habitual llegar a
localizar a los que habían entrado en contacto con personas infectadas.
Debido a que los muertos en esta región son tradicionalmente enterrados
en las ciudades y en los pueblos en los que nacieron, hubo cadáveres con
Ébola altamente contagiosos viajando de un lado al otro de la frontera
en camionetas y taxis. El resultado fue que la epidemia acabó estallando
en diferentes lugares.
Por primera vez en la historia, el virus ha alcanzado metrópolis como Monrovia o Freetown. ¿Es esto lo peor que podía pasar?
En las grandes ciudades y particularmente en los barrios pobres más caóticos es virtualmente imposible encontrar a aquellos que entraron en contacto con los pacientes, por muchos esfuerzos que dediques a ello. Por esa razón estoy preocupado por Nigeria, también. Ese país alberga enormes ciudades como Lagos o Port Harcourt y si el virus del Ébola llegara allí y empezara a extenderse, sería una catástrofe inimaginable.
En las grandes ciudades y particularmente en los barrios pobres más caóticos es virtualmente imposible encontrar a aquellos que entraron en contacto con los pacientes, por muchos esfuerzos que dediques a ello. Por esa razón estoy preocupado por Nigeria, también. Ese país alberga enormes ciudades como Lagos o Port Harcourt y si el virus del Ébola llegara allí y empezara a extenderse, sería una catástrofe inimaginable.
¿Hemos perdido por completo el control de la epidemia?
Siempre he sido una persona optimista y
creo que ahora no tenemos otra opción que intentarlo todo, absolutamente
todo. Es bueno que los Estados Unidos y algunos otros países se hayan
decidido finalmente a ayudar. Pero países como Alemania o incluso
Bélgica, por ejemplo, tienen que colaborar mucho más.
Y debe quedarnos claro a todos: esto no es sólo una epidemia más. Esto es una catástrofe humanitaria. Necesitamos personal de atención, expertos en logística, camiones, jeeps y alimentos. Una epidemia como ésta puede desestabilizar regiones enteras. Sólo espero que seamos capaces de ponerla bajo control. Nunca pensé que las cosas podrían llegar a ponerse tan mal.
Y debe quedarnos claro a todos: esto no es sólo una epidemia más. Esto es una catástrofe humanitaria. Necesitamos personal de atención, expertos en logística, camiones, jeeps y alimentos. Una epidemia como ésta puede desestabilizar regiones enteras. Sólo espero que seamos capaces de ponerla bajo control. Nunca pensé que las cosas podrían llegar a ponerse tan mal.
¿Cree que podemos estar ante el inicio de una pandemia?
Sin duda habrá enfermos de Ébola de
África que vendrán a nosotros con la esperanza de recibir tratamiento. Y
que incluso podrían infectar a personas en nuestros países que podrían
llegar a morir. Pero creo que un brote en Europa o América del Norte
sería rápidamente controlado.
Sin embargo, estoy más preocupado por las muchas personas de la India que trabajan en el mundo del comercio o de la industria en África occidental.
Bastaría con que uno de ellos se infectara y luego viajara a la India para visitar a sus familiares durante el período de incubación del virus, y que luego, una vez enfermo, acudiera a un hospital público. Sabemos que los médicos y las enfermeras de la India, a menudo no usan guantes de protección. Podrían infectarse facilmente y luego podrían propagar el virus.
Sin embargo, estoy más preocupado por las muchas personas de la India que trabajan en el mundo del comercio o de la industria en África occidental.
Bastaría con que uno de ellos se infectara y luego viajara a la India para visitar a sus familiares durante el período de incubación del virus, y que luego, una vez enfermo, acudiera a un hospital público. Sabemos que los médicos y las enfermeras de la India, a menudo no usan guantes de protección. Podrían infectarse facilmente y luego podrían propagar el virus.
El virus está cambiando continuamente su
composición genética. Cuantas más personas se infectan, mayor es la
probabilidad de que mute…
Sí y eso podría acelerar su propagación. Sí, ese es realmente un escenario apocalíptico. Los seres humanos en realidad sólo son un huésped accidental para el virus, y no muy bueno, porqué morimos rápidamente. Para el virus sería mucho mejor que viviéramos más tiempo.
Sí y eso podría acelerar su propagación. Sí, ese es realmente un escenario apocalíptico. Los seres humanos en realidad sólo son un huésped accidental para el virus, y no muy bueno, porqué morimos rápidamente. Para el virus sería mucho mejor que viviéramos más tiempo.
¿Podría el virus mutar de tal forma que pudiera transmitirse a través del aire?
Afortunadamente eso es muy poco
probable. Sin embargo, una mutación que permita a los pacientes de Ébola
vivir un par de semanas más es posible y eso resultaría muy ventajoso
para el virus. Eso permitiría que los pacientes de Ébola llegaran a
infectar a muchas, muchas más personas de lo que hacen actualmente.
Pero eso sólo son especulaciones, ¿no es así?
Ciertamente. Pero es sólo una de las
muchas posibilidades de mutación que tiene el virus para conseguir
propagarse con mayor facilidad. Y si algo está claro es que el virus
está mutando.
¿Tenía razón Louis Pasteur cuando dijo: “Los microbios serán los que tendrán la última palabra”?
Por supuesto, estamos muy lejos de
declarar la victoria sobre las bacterias y los virus. El VIH sigue aquí.
Un creciente número de bacterias se están volviendo resistentes a los
antibióticos. Y todavía puedo ver en mi mente a esos primeros pacientes
de Ébola en Yambuku, muriendo en sus chozas sin poder hacer otra cosa
que dejarlos morir.
Hoy en día sigue sucediendo lo mismo. Eso es muy deprimente. Pero también me proporciona una fuerte motivación para hacer algo. Amo la vida. Es por eso que estoy haciendo todo lo posible para convencer a los poderosos de este mundo para que finalmente envien ayuda suficiente a África occidental. ¡Ahora Mismo!