Estudiantes de diseño han creado una botella
biodegradable que puede comerse una vez que esté vacía, la cual está
hecha con una membrana gelatinosa de algas que contiene al líquido.
¿Te imaginas beber agua de una botella que, una vez vacía, puedes comerla; y que, mejor aún, la puedes hacer en tu casa?
Estudiantes de diseño han creado una
botella biodegradable que puede comerse una vez que esté vacía. Los
autores, Rodrigo García González, Pierre Paslier y Gillaume Couche,
pretenden que esta iniciativa no sólo pueda fomentar un impacto
sustentable en el medio ambiente, sino también lograrlo sin mucho
desembolso económico.
Los ganadores del 2014 Lexus Design Award
se inspiraron en las yemas de huevo para formar la botella Ooho, la
cual está hecha con una membrana gelatinosa de algas que contiene al
líquido. Mientras que en su interior, se utiliza la técnica culinaria de
esterificación; es decir, se moldea el agua en una esfera. De ese
modo, la doble membrana protege la estructura y la higiene del líquido
en el interior, sin la necesidad de un contendedor de plástico.
Uno de los objetivos del invento es que
la botella sea un producto al alcance de todos, el cual se pueda formar
en una cocina regular. Incluso que las personas puedan modificarlo a su
gusto: tanto de tamaño como en forma. Por lo que, el tamaño de la esfera
puede controlarse sólo cuando el agua está solidificada (en hielo) a la
hora del proceso del “empaque”.
Ooho es una alternativa barata y
biodegradable para el uso de las botellas de agua. Les compartimos un
video de cómo funciona Ohoo: