Monday, April 21, 2014

Dieta para personas con diabetes


No existe una dieta específica para la diabetes como tal. La alimentación de una persona con diabetes debe ser la misma que se recomienda a la población en general: una dieta equilibrada y sin excesos en el consumo de azúcares, harinas y grasas.


El papel de la alimentación en el control de la diabetes es determinante, ya que la  glucosa de la sangre se eleva después de comer, especialmente al comer azúcares y almidones. Por esto, hay que controlar las cantidades de lo que se come para que la glucosa, azúcar de la sangre se mantenga en niveles adecuados.

No existe una dieta para la diabetes como tal. La alimentación de una persona con diabetes es la misma que todos debemos llevar: una dieta equilibrada y sin excesos, que forme parte de un estilo de vida sano y activo.

Si tienes diabetes, tu alimentación debe permitirte lograr lo siguiente:

  • Que las cifras de glucosa y grasas de tu sangre se mantengan lo más cerca posible de lo normal.
  • Que tu presión arterial se mantenga en niveles aceptables.
  • Que tu salud general se beneficie al seguir una alimentación saludable y al incrementar tu actividad física.
Puedes comer prácticamente de todo, incluyendo tus platos favoritos. Lo importante es que las proporciones de los diferentes grupos de alimentos sean adecuadas.

El control de la diabetes te ayudará a mejorar tu calidad de vida y a evitar o aplazar la aparición de complicaciones como infartos, embolias, problemas renales, pérdida de la vista o lesiones en los pies.
¿Qué comer y cuánto comer?
Como ya mencionamos, tu alimentación debe ser equilibrada y sin excesos, siguiendo las mismas recomendaciones que se hacen a la población en general.
Los alimentos los podemos dividir en cuatro grandes grupos:

  • Frutas y vegetales.
  • Cereales y productos elaborados con ellos.
  • Productos lácteos.
  • Carne, pescado, pollo, huevos y granos leguminosos.
Para alimentarte adecuadamente, debes comer alimentos de estos cuatro grupos diariamente y así aseguras que tu cuerpo reciba los nutrientes que requiere.
Frutas y vegetales
Las frutas y los vegetales te dan vitaminas, minerales y fibra. Debes consumirlos en cada comida y te recomendamos que comas por lo menos cinco porciones al día. Trata de comer estos alimentos en su forma natural frescos en vez de enlatados y con su piel cuando sea posible, para que aproveches todas sus propiedades.
Cereales y productos elaborados con ellos
Estos alimentos contienen principalmente carbohidratos en forma de almidón. De estos, puedes elegir las versiones de pan, tortillas de maíz, avena o cereales que sean integrales. Los alimentos derivados de granos integrales contienen más fibra, vitaminas y minerales, por lo que son más saludables. Lo ideal es comer de 6 a 11 raciones al día. Una ración equivale a una rebanada de pan, media taza de avena, una tortilla o media taza de arroz o pasta cocidos.
Productos lácteos
El grupo de los productos lácteos abarca la leche, el yogur y los quesos. Estos alimentos son muy importantes porque aportan calcio, pero debes elegir los que sean descremados o bajos en grasa, ya que la leche entera y los productos hechos con ella contienen mucha grasa y colesterol. La recomendación es consumir una o dos tazas al día, una taza equivale a 8 onzas o 240 mililitros.
Carne, pollo, pescado, granos leguminosos
Estos alimentos aportan proteínas y grasas. No obstante, es importante que trates de elegir los que contengan la menor cantidad de grasa posible. Elimina la grasa visible de las carnes cuando puedas y evita agregarles aceite al cocinarlas; es mejor asarlas o cocerlas al vapor o al horno. La recomendación es comer en cada comida una porción no mayor de 3½ onzas o 100 gramos, el equivalente en tamaño a la palma de tu mano en el caso de la carne, el pollo, el pescado y el queso. Para los granos leguminosos, como los frijoles, la porción recomendada es media taza. Los huevos se cuentan por unidad.

Recomendaciones generales para llevar una alimentación equilibrada, saludable y sin excesos:

  • Trata de beber suficientes líquidos al día. Como norma general, te recomendamos ingerir ocho vasos de líquidos diariamente, de los cuales la mitad deben ser de agua pura. El resto pueden ser jugos de frutas sin azúcar, sopas o infusiones, entre otros.
  • Elige cereales integrales cada vez que te sea posible. Trata de comer pan integral, pasta integral, avena integral, arroz integral o trigo entero.
  • Selecciona una variedad colorida de vegetales y frutas todos los días. Escoge colores como verdes, amarillos, rojos y naranjas para que tu cuerpo reciba suficientes vitaminas y minerales.
  • Prefiere las frutas enteras en vez de los jugos, ya que éstos, aunque sean naturales, aportan mucha azúcar y pierden buena parte de su fibra.
  • Usa las grasas y los aceites en la menor cantidad posible. Elige aceites como el de oliva o el de canola y también come aguacates,  nueces,  aceitunas y pescado, cuyas grasas son las mejores para tu salud. Evita consumir carnes de animales que tengan mucha grasa como la del cerdo, res o la piel del pollo y alimentos procesados con gran contenido de grasa.
  • Controla las cantidades de dulces y postres que comas. Aunque puedes comer azúcar cuando tienes diabetes, te recomendamos que la comas con moderación y que consultes a tu nutricionista sobre las cantidades específicas que puedes consumir.
  • Realiza tres comidas fuertes al día y toma refrigerios saludables entre las comidas para ayudar a que tus cifras de glucosa en la sangre estén estables durante el día.
Un plan individual y personalizado
Para conocer las cantidades exactas de los alimentos que debes comer, es necesario que tengas un plan de menús personalizado que se adapte a tus necesidades, gustos y horarios, o el que te elabore un dietista.