Los divertículos responden a una inflamación producida por un exceso de presión en el intestino grueso. Normalmente aparecen como consecuencia de una infección y provocan dolor en el bajo vientre y diarrea.
La diverticulosis es la aparición de una serie de divertículos o bolsas en la pared del intestino grueso. Pueden situarse en cualquier parte del mismo, pero generalmente se desarrollan en el colon, específicamente en el colon sigmoideo.
Suele afectar en mayor proporción a personas mayores de 50 años. De hecho, la mitad de las personas entre 60 y 80 años la padecen, y más allá de los 80 casi todos presentan esta enfermedad.
Se puede tratar con antibióticos, pero la dieta es fundamental y de gran ayuda. Esta patología suele ser más frecuente en personas de avanzada edad. Y las mujeres son el grupo de la población mas afectado.
Principales causas de la diverticulosis
Pacientes con un cuadro previo de colon irritable: las personas que tienen antecedentes de padecer este trastorno son más propensas a desarrollar divertículos.
Una dieta inadecuada: la ingesta de fibra favorece la absorción de agua por parte de las heces, aumentando así su volumen y facilitando su expulsión. Para evacuar se necesitan movimientos del intestino que, además de ayudar a la salida de las heces, consiguen el fortalecimiento de la musculatura. En dietas bajas en fibras, aparte de producirse estreñimiento, las capas musculares se debilitan apareciendo la diverticulosis.
Síntomas de la diverticulosis
- Calambres.
- Hinchazón.
- Constipación (eliminación de heces escasas, difíciles de expulsar o infrecuentes).
- Sangrado.
- Inflamación.
- Fístulas.
- Cólicos leves.
- Distensión abdominal.
- Estreñimiento.
La mayoría de las personas con diverticulosis no tiene síntomas. Algunas veces, provoca cólicos leves, distensión abdominal o estreñimiento. Una dieta rica en fibras y un analgésico ligero suelen aliviar los síntomas.
Si las bolsas se inflaman o se infectan, el cuadro se denominadiverticulitis. El síntoma más común es el dolor abdominal, que suele localizarse sobre el lado izquierdo. Si los divertículos se infectan, también puede haber fiebre, náusea, vómitos, escalofríos, cólicos y estreñimiento. En los casos más graves, la diverticulitis puede causar desgarres hemorrágicos u obstrucciones
Para combatir su sintomatología, lo recomendable en cuanto a la alimentación es consumir productos integrales, pan, pastas, arroz y sobre todo cereales que favorecen al tránsito intestinal. No debe olvidar los alimentos ricos en fibra, zanahoria, patatas, calabaza , repollos, lechuga, arvejas, lentejas y garbanzos.
También es importante consumir al menos dos litros de agua al día, beber infusiones de manzanilla, o de menta dos o tres veces al día tras las comidas, para disminuir la inflamación y las irritaciones intestinales.