Los gatos también pueden intoxicarse con alimentos comunes, que tenemos todos en casa; con plantas de ornato y sustancias que pueden estar a su alcance.
El tener una mascota implica una gran responsabilidad, pues debemos hacer todo lo posible para garantizarles salud y seguridad. La semana pasada conocimos los alimentos y las plantas que pueden intoxicar a los perros. En esta ocasión vamos a hablar de los gatos, esos pequeños felinos que son dueños de nuestras vidas.
Los gatos son más independientes que los perros. Básicamente ellos mandan, andan de arriba a abajo en la casa. Muchos dueños acostumbran a dejarlos salir, darles esa oportunidad de ir a explorar el mundo — es peligroso, pero ocurre —. Además de las peleas que pueden tener con otros gatos, siempre hay riesgos como que sean atropellados, envenenados o intoxicados. Como dueños, hay que tratar de evitarlo.
A continuación comparto una lista que, bien, nos da una idea de los peligros que enfrentan los gatos en casa, en el jardín o en "el mundo exterior". Bueno para tomarlo en cuenta ante cualquier síntoma o eventualidad.
Alimentos tóxicos para los gatos
- Aguacate. Como sabemos, este fruto es rico en grasas y persina — que es dañina para los perros —. En el caso de los felinos, su consumo en grandes cantidades les puede causar desde transtornos gastrointestinales hasta pancreatitis. Mejor evitarlo.
- Atún. Aquí vale la pena hacer la diferencia entre atún para consumo humano y atún para consumo de nuestros felinos. Para ellos el atún necesita nutrientes, vitaminas, minerales y aminoácidos, como lataurina; les sirve para fortalecer el corazón, la vista y otros órganos. El atún para nuestro consumo tiene aceites y sodio que puede perjudicar su salud.
- Café. Y cualquier alimento que contenga cafeína — sea bebidas gaseosas, hasta chocolate —. Este agente estimulante les provoca agitación y, a la larga, problemas cardiacos. Mejor evitar hasta las probaditas.
- Cebolla. Los gatos son dos veces más sensibles que los perros a las cebollas y los cebollines; esto los hace más peligrosos para los pequeños felinos. Se debe evitar en cualquier presentación y forma: crudo, cocido, en polvo, en alimentos procesados. Los gatos no pueden procesar la cebolla; su consumo causa daño a las células de la sangre y, por esto, pueden padecer anemia.
- Huevo, en especial crudo, pues puede transmitirles salmonela — que tu gato tiene la capacidad de transmitirte —, además de otros parásitos. Al igual que el consumo del aguacate, les puede producir pancreatitis, además de daños a distintos órganos. Es una medida de prevención de enfermedades que, posiblemente, también tu puedas adquirir.
- Leche. El clásico mito de las caricaturas de Tom y Jerry. Los gatos, como varios animales, son intolerantes a la lactosa después de ser destetados — esto hasta a nosotros, los humanos, nos pasa —. Aunque le guste a tu gatito, elimina la leche de su dieta. Puede causarles problemas digestivos, incluyendo diarrea y vómitos.
- Pescado crudo. En él puedes encontrar un parásito de nombre anisakis que igual puede afectar al ser humano. También contiene una enzima que les produce deficiencia de vitamina B. Puede producir problemas neurológicos hasta convulsiones.
- Salchichas y embutidos. Estos contienen nitrato de sodio, cantidades de sal concentradas. Esto provoca hipertensión y problemas en el sistema nervioso. Cuentan con una cantidad importante de grasa, que puede producir inflamación del páncreas.
Plantas tóxicas para los gatos
- Albaricoquero. Planta altamente tóxica para los gatos; hay que prestar especial cuidado a la semilla. Entre las señales que podemos observar en nuestros gatos están dificultar al respirar, dilatación de las pupilas hasta daños a las ojos.
- Begonias. Esta planta llama la atención de los gatos, sin embargo, les puede producir ardor, picazón e irritación en la boca y la lengua, además de dificultad al trabajar y produce vómitos.
- Eucalipto. Una planta cada vez más común, en especial la variedad arcoiris. Si el felino la consume puede presentar vómito, diarrea, debilidad y exceso de salivación.
- Helecho macho. Conocido también como helecho común (Dryopteris filix-mas). Toda la planta es tóxica tanto para humanos como para los animales. Si bien en algún momento fue utilizado para el tratamiento de lombrices, contiene floroglucinoles muy tóxicos; puede provocar problemas gatroentéricos, cardiovasculares y nerviosos.
- Hiedra.Una planta utilizada como ornato, muy común en jardines. Aunque sus hojas producen algunos daños, el verdadero peligro potencial son sus frutos. Al contacto la planta produce irritación, erupciones y ampollas; algunos síntomas en caso de consumo son fiebre, diarrea, vómito, llega a producir coma y la muerte.
- Lirio. Otra flor muy común en los jardines, que si es consumida por los gatos puede producir hipertensión arterial, dolor abdominal, diarrea, vómitos y malestar general, afectando la salud de nuestros gatitos.
- Lluvia de Oro. Esta planta conocida también como ébano falso es tóxica en todas sus partes, especialmente sus semillas. Contiene citisina. Es tóxico para animales y para el ser humano; se recomienda evitarlo si se cuenta con mascotas o niños pequeños.
- Nochebuena. Esta flor de ornato es tóxica en todas sus partes, así que se debe evitar que el gato la muerda. Tiene un líquido blanco o látex que produce irritación, comezón, ardor en los ojos, inflamación de mucosas, vómito y diarrea.
Sustancias tóxicas para los gatos
- Aspirina y acetaminofeno. Son altamente sensibles a la fórmula de estos medicamentos. Con una sola dosis para humano, el gato comienza a presentar síntomas de intoxicación; con una dosis doble, el felino puede llegar hasta la muerte.
- Glicol etileno. Conocido comúnmente como anticongelante. Es muy peligroso para los gatos, porque su olor y sabor les atrae. La dosis más pequeña podría ser letal, por eso se recomienda limpiar muy bien la zona después de haber usado anticongelante.
- Xilitol. Al igual que los perros, el gato es sensible a este edulcorante. Puede producir transtornos que afecte al gato, como hipoglucemia.
Fuentes: El Universal, La loca de los gatos, Uncomo, Mainecoon