Ficha estas sencillas recomendaciones prácticas durante el cocinado que nos ofrece Eroski Consumer para que puedas seguir disfrutando de platos calientes optimizando al máximo la eficiencia energética.
Tapar las ollas
Una vez que hayas conseguido el punto de ebullición, si mantienes la olla tapada y bajas el fuego a la mitad de potencia, la temperatura se mantendrá por encima de los 100º y seguirás cociendo en menos tiempo y con menos energía.
Apuesta por la olla de presión
Cuando se produce el vacío dentro de la olla, los alimentos que hayamos introducido en ella se cocinan con gran rapidez si lo comparamos con los métodos tradicionales.
Como ejemplo, unas legumbres ya remojadas, cubiertas de agua y acompañadas con las verduras se cocinan en 30 minutos. ¡Todo un ahorro de tiempo y energía!
Sustituye el horno por cazuelas bajas
El horno es el aparato que más energía consume, pero muchas de las recetas que se elaboran en él pueden hacerse de una manera muy similar en cazuelas bajas con tapa o sartenes con tapa.
Así, si en lugar de calentar el interior de un horno a 200º para asar solo unas alitas de pollo o un pescado utilizamos una sartén anti-adherente con tapa, el resultado será el mismo y se habrá consumido menos tiempo y energía. ¡Todo ventajas!
Además, si no quieres dejarte el sueldo en el menú, ficha estas recetas anticrisis, son tan sanas, fáciles, rápidas y baratas que repetirás seguro.
