Los productos antibacteriales para manos son trending topic entre nosotros: los tenemos en el hogar, en las oficinas y hasta en el bolso.
Pero mientras
creemos que al lavarnos con ese aromático alcohol en gel estamos
alejando los problemas de salud, algunos de sus componentes podrían ser
dañinos.
Cuidado con el bisfenol A
Este químico, presente en gran parte de los envases plásticos, desde hace años que es señalado como un contaminante ambiental, riesgoso para nuestro sistema endócrino. Siempre se pensó que el mayor contacto con el bisfenol A se producía por medio del packaging de bebidas y comidas, pero resulta que también está presente en un tipo de papel de recibos o tickets.
Lo más importante es que los geles sanitizantes y otros productos de cuidado de la piel, contienen sustancias que vuelven a la piel más permeable, incrementando su absorción de químicos como el bisfenol, detalló un nuevo estudio de la Universidad de Missouri, publicado en octubre de este año en la revista científica PLOS ONE.
Los investigadores detectaron que cuando las personas tomaban uno de estos tickets inmediatamente después de higienizarse las manos con estos geles, y luego comían, una importante cantidad de BPA pasaba a sus manos a través de la piel, y luego se transfería al alimento que sostenían y a su boca. Los niveles de BPA detectados luego en la orina y en la sangre de los participantes resultaban muy elevados.
Esto se vincularía con un alto riesgo de desarrollar anormalidades y enfermedades en la adultez, según los autores del trabajo.
¿Menos inmunidad?
Otro de los primeros cuestionamientos en torno a los antibacteriales consiste en que podrían volver perezoso a nuestro sistema inmunológico. Es más: al parecer, una adecuada y progresiva exposición a los microbios es necesaria para que nuestro organismo desarrolle defensas contra ellos y, al tener a “alguien” que cumpla ese rol por nosotros, el sistema inmunológico podría perder fuerza, según los resultados de un estudio liderado por la Universidad Northwestern, publicado en 2010 en la revista científica Proceedings of the Royal Society B: Biological Sciences.
Los investigadores también advirtieron que exponerse a bacterias en la infancia podría prevenir enfermedades en la adultez. Los actuales entornos súper esterilizados podrían hacernos perder nuestra capacidad natural de defendernos de los gérmenes.
Bajo la lupa, la función muscular
Por otra parte, los jabones y geles sanitizantes poseen una sustancia llamada triclosán, hoy en el banquillo porque podría dañar la salud muscular. Los músculos de ratones sometidos a dosis de triclosán similares a las que nos exponemos en la vida cotidiana empezaron a mostrar dificultad para contraerse, según un estudio publicado en 2012 en la revista científica Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America.
El veredicto de la FDA
A la luz de esta información, la Agencia de Alimentos y Medicamentos de
EEUU (FDA, por sus siglas en inglés) dio a conocer el 13 de diciembre
de 2013 una regulación que obligaría a los fabricantes a proporcionar
datos más concretos, para demostrar la seguridad y eficacia de los
jabones antibacterianos.
Mientras tanto, a usarlos con moderación. Más
saludable y económico: ¡volvamos al agua y al jabón!
Fuente: https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/tusalud/gel-sanitizante-manos-podr%C3%ADa-perjudicarte-antibacterial-da%C3%B1ino-194701569.html