Tal vez para echar a un lado las especulaciones, los cuentos de camino y las teorías de qué exactamente hay en cada bocado de sus papas fritas o sus hamburgers, McDonald’s colgó en su página web un documento que despeja dudas sobre los ingredientes en su menú, pero que sorprende a más de uno.
Es lo que sucede cuando se conoce, por
ejemplo, que las tiras de tocineta contienen un toque de humo (“smoke
flavouring”) y que las papas fritas, por las que es conocida la cadena
de comida rápida, tiene más que solamente aceite y sal.
Según recogen medios como el periódico
español ABC, estas papas se componen de un tipo de azúcar, la dextrosa;
el ácido sodio pirofosfato que se emplea para su color; el ácido cítrico
como conservante; el dimetilpolisiloxano que es un derivado que sirve
de antiespumante y “sabor natural” proveniente de una “fuente vegetal”.
Asimismo, los aceites que participan de
la receta son motivo de discusión pues las papas se fríen en una mezcla
de los siguientes componentes: aceite de canola, aceite de maíz, aceite
de soja, aceite de soja hidrogenado con terc-butil-hidroquinona (TBHQ),
ácido cítrico, aceite de cártamo (que se altera químicamente al
calentarse a temperaturas altas) y dimetilpolisiloxano.
Vale mencionar
que el preservativo TBHQ, como resaltan el periódico colombiano El
Espectador y ABC en sus notas sobre el tema, se ha asociado a
enfermedades como el asma, trastornos de la piel, trastornos hormonales y
a ciertos tipos de cáncer en estudios a largo plazo.
De acuerdo con el documento que colgó
McDonald’s, la razón para publicar esta lista es parte del “compromiso”
que la empresa afirma tener con sus clientes para que puedan tomar
decisiones informadas de lo que van a consumir, particularmente aquellos
propensos a alergias por ciertos alimentos o ingredientes.
Habrá que ver cuál es el saldo de esta
campaña de transparencia para la cadena y hasta qué punto los
consumidores reaccionarán a sus ingredientes y procedimientos.