El sueño es un requisito fundamental del ser humano.
Aunque aún se desconoce exactamente por qué dormimos, se sabe que juega un papel fundamental en la producción de mielina, eliminación de residuos cerebrales y formación de nuevas conexiones neuronales.
En la década de 1960, un estudiante
llamado Randy Gardner obtuvo el récord mundial del mayor tiempo
permanecido despierto. Como parte de un experimento para la feria de
ciencias, pasó 11 días sin dormir. Durante este periodo, desarrolló
síntomas como problemas de visión y de habla, varias deficiencias
cognitivas y comenzó a tener alucinaciones.
Uno de los experimentos mejor conocidos
en torno a la privación del sueño se llevó a cabo en la década de 1980,
en el laboratorio de sueño Allan Rachtschaffen de la Universidad de
Chicago. Se le impidió dormir a un grupo de ratas mediante toques
eléctricos. Al cabo de 11 a 32 días, habían muerto o se encontraban en
estado moribundo.
Hasta ahora, la ciencia no ha podido
demostrar empíricamente cuánto tiempo un ser humano puede pasar sin
dormir (sería antiético realizar dicho experimento). No obstante, han
habido casos fuera del estudio científico donde personas han muerto,
aparentemente por falta de sueño. (¿Por qué algunas personas son sonámbulas?)
El insomnio familiar fatal (IFF) es una
rara enfermedad priónica hereditaria. Se presenta entre los 50 y 60 años
de edad y los síntomas comienzan con el insomnio, progresando
rápidamente hasta incluir alucinaciones, pérdida de peso, demencia y,
finalmente, la muerte. No existe cura ni tratamiento para este
padecimiento. El caso más conocido de IFF es el de Michael Corke, un
estadounidense que murió después de seis meses de privación total de
sueño. (Conoce 7 extraños trastornos del sueño)
Si bien no existe una respuesta
definitiva acerca de cuánto tiempo puede pasar una persona sin dormir,
es un hecho que la falta de sueño disminuye el volumen cerebral, causa una pérdida irreversible de neuronas y provoca síntomas similares a la esquizofrenia.