A
veces tenemos la piel seca, se nos cortan los labios o tenemos la tez
muy blanca. Esto puede ser producido por falta de nutrientes, vitaminas o
algunos minerales.
Aquí te contamos que carencias son, que producen y cómo puedes solucionarlo.
Aquí te contamos que carencias son, que producen y cómo puedes solucionarlo.
Lista
parcial de las enfermedades producidas por sus deficiencias
relacionadas con los minerales y debajo de cada mineral los alimentos
que poseen ese mineral de forma notable.
Calcio.
Retracción de las encías, SPM, ataques de pánico, calambres
musculares, pulmones débiles, dolor de espalda baja, cálculos renales,
insomnio, debilidad de los huesos, espolones óseos, depósitos de
calcio.
Alimentos ricos en calcio: verduras, algas, leche vegetal, semillas de sésamo, cereales integrales, semillas y almendras.
Sodio.
Inquietud nerviosa, problemas de visión, confusión mental, falta de
saliva, dolor de cabeza frontal, lengua cubierta de sarro,
articulaciones que crujen, mal aliento, fatiga, tendones rígidos,
rigidez en las articulaciones.
Alimentos
ricos en sodio: higos, manzanas, albaricoques, col rizada, algas
marinas, ciruelas, pasas, fresas, semillas de girasol, aceitunas
negras, apio, espárragos, verduras en general.
Potasio:
miedo, enfermedades mentales, baja energía, dolores y punzadas, acidez
(pH bajo), tendencia hacia la violencia, desconfianza, pérdida de
ambición, nerviosismo, negatividad.
Alimentos
ricos en potasio: las aceitunas negras, el caldo de patatas, verduras
amargas, algas, semillas y frutos secos, vinagre de manzana, leche de
soja, espinacas, uvas, manzanas, plátanos, pepinos, lechuga, etc.
Magnesio:
TDAH, anorexia, calcificación arterial, baja absorción de calcio,
convulsiones, depresión, trastornos gastrointestinales, trastornos del
crecimiento, migrañas menstruales, osteoporosis, temblores, mal humor,
desmayos.
Alimentos
ricos en magnesio: semillas y frutos secos, harina de maíz amarillo,
cascarilla de arroz, germen de trigo, aguacate, coco, espinacas, leche
vegetal, uvas, miel, etc.
Fósforo:
debilidad constante, neuralgia, entumecimiento, falta de confianza,
oxigenación lenta, sensibilidad a los ruidos o la crítica, fatiga.
Alimentos
ricos en fósforo: almendras, salvado de arroz, semillas de calabaza,
soja, lentejas, semillas de girasol, diversos tipos de frijoles,
zanahorias, nueces, lentejas, repollo.
Manganeso:
TDAH, asma, síndrome del túnel carpiano, convulsiones, pérdida de la
libido, aborto involuntario, retraso en el crecimiento, pesadillas.
Alimentos
ricos en manganeso: nueces y otros frutos secos y semillas, piña,
perejil, lechuga, apio, arándanos, los albaricoques, etc.
Cobre:
TDAH, anemia, artritis, conducta violenta, parálisis cerebral,
colesterol alto, párpados caídos, canas, hernias, cirrosis hepática,
problemas de aprendizaje, niveles bajos de azúcar, alto riesgo de
accidentes cerebrovasculares, venas varicosas.
Alimentos ricos en cobre: almendras, verduras, legumbres de hoja verde, cereales integrales.
Selenio:
manchas de la edad, envejecimiento de la piel, enfermedad de
Alzheimer, cáncer, fibrosis quística, fatiga, palpitaciones del
corazón, VIH, hipotiroidismo, daño hepático, debilidad muscular,
escoliosis.
Alimentos
ricos en selenio: germen de trigo, salvado, cereales integrales,
cebolla, brócoli, espárragos, tomates, setas, nueces.
Yodo: bocio, trastornos menstruales, confusión mental, problemas cardíacos y pulmonares
Alimentos
ricos en yodo: algas, sandía, hojas de mostaza, pimientos verdes,
berenjenas, coles de Bruselas, cebolletas, zanahorias, alcachofas,
agar-agar.
Hierro: fatiga, baja auto-inmunidad, anemia, depresión, presión arterial baja, trastornos en el habla, mala memoria, resfriados.
Alimentos
ricos en hierro: verduras, frutos secos, algas, cerezas, bayas rojas,
clorofila líquida, fresas, apio, espinaca, semillas de girasol, arroz
integral, melaza, leche vegetal, judías pintas.
Zinc:
TDAH, pérdida del cabello, defectos congénitos, olor corporal,
trastornos cerebrales, diarrea, lenta curación, defectos cardíacos,
hernia, impotencia, trastornos en los pulmones, próstata, pérdida del
sentido del olfato, baja estatura.
Alimentos
ricos en zinc: leche vegetal, levadura de cerveza, semillas de
calabaza, germen de trigo, salvado de trigo, alimentos ricos en
proteínas, etc.
Cromo:
TDAH, pérdida inesperada de peso, recuento bajo de espermatozoides,
diabetes, depresión maníaca, problemas de aprendizaje, problemas de
crecimiento, hiperactividad, enfermedad coronaria de los vasos
sanguíneos, cataratas, alteración de los niveles de azúcar.
Alimentos ricos en cromo: levadura de cerveza, cereales integrales, especias, aceite de maíz.
Hay
más minerales que los mencionados anteriormente. Este es sólo un
ejemplo para concienciarnos de la importancia que tienen los minerales
en la salud. Y recuerde que la falta constante de un mineral específico
puede conducir a una enfermedad grave.
Importante tomar las frutas y vegetales crudos, lo menos industrializados posible, en cantidades suficientes.
Ana González. Nutricionista
Artículo basado en un trabajo de Isabel Nieto. Fuente: Barcelonalternativa.es