La glándula tiroides segrega hormonas que tienen efectos sobre el metabolismo. Cuando esta glándula no produce un nivel adecuado de hormonas resultan afectadas muchas funciones del cuerpo (se habla de hipotiroidismo, aunque también puede haber hiperactividad de la glándula, es decir, hipertiroidismo).
El hipotiroidismo, se caracteriza por ralentizar el metabolismo. Si la función de la tiroides es mantener el “tono vital”, cuando la tiroides empieza a fallar ese tono vital disminuye, las funciones vitales se enlentecen y el consumo de oxígeno es bajo. Por lo tanto, se recomienda hacer ejercicio dado que acelera el metabolismo.
Si te han detectado un problema de tiroides, no te dejes llevar por los síntomas, ni dejes de moverte.
¿Por qué es bueno el ejercicio para la tiroides?
- El ejercicio estimula las secreciones de la glándula tiroides y aumenta la sensibilidad de los tejidos hacia las hormonas que segrega
- El ejercicio deber ser parte fundamental de una rutina y un estilo de vida saludable. En las personas con problemas de tiroides (que se sienten fatigadas) sigue siendo de vital importancia
¿Qué tipo de ejercicio puedo hacer a pesar de mi enfermedad tiroidea?
- El Yoga puede ser eficaz para mejorar cualquiera de las dos disfunciones de la glándula tiroidea. Es un ejercicio que equilibra las emociones, la mente y el cuerpo. El Yoga estimula la secreción de hormona tiroidea y ayuda a regular los síntomas del hipertiroidismo. Existen posturas recomendadas para mejorar diferentes aspectos
- Relajación y Estiramientos. Siéntate en posición sencilla y relájate. Rota el cuello lentamente hacia una dirección y luego hacia la otra. Continúa por lo menos por un minuto en cada dirección
- Ejercicios aeróbicos: caminata, ciclismo, footing, natación, etc., a una intensidad moderada. Se puede comenzar con 30 a 40 minutos, 3 veces por semana
- Conviene hacer algo de ejercicio de fuerza, cuando el médico lo autorice
Muchas personas tienen tendencia a engordar sobre todo si padecen de hipotiroidismo. El ejercicio junto con la dieta, puede ayudar a mejorar la función tiroidea y la sensación global de energía.
Advertencia: Si eres mujer de entre 40-50 años, has notado un repentino aumento de peso y te sientes apática y deprimida, antes de calmarte con antidepresivos y ansiolíticos, insiste en que te hagan un análisis para comprobar tu tiroides. ¡Es un trastorno que se suele pasar por alto!