Aproximadamente en la misma etapa en que las mujeres comienzan a experimentar la menopausia y debido a cambios hormonales, entran en riesgo de padecer osteoporosis, una enfermedad que debilita y desmineraliza los huesos. ¿Qué tipo de mujeres son más propensas a sufrir de osteoporosis? Descubra si usted es parte del grupo de mujeres que se [...]
Aproximadamente en la misma etapa en que las mujeres comienzan a experimentar la menopausia y debido a cambios hormonales, entran en riesgo de padecer osteoporosis, una enfermedad que debilita y desmineraliza los huesos.
¿Qué tipo de mujeres son más propensas a sufrir de osteoporosis?
Descubra si usted es parte del grupo de mujeres que se encuentran en mayor riesgo de padecer osteoporosis.
- Las mujeres con antecedentes de osteoporosis en la familia
- Las mujeres que han tenido menopausia precoz (alrededor de los 45 años)
- Las mujeres que se han sometido a una histerectomía (extracción de útero)
- Las mujeres que consumen menos 800 miligramos de calcio por día
- Las pacientes con artritis que se medican con esteroides
- Las mujeres que son adictas al alcohol, a los cigarrillos, al café, etc.
- Las mujeres delgadas
Los hombres, en cambio, son menos propensos a padecer osteoporosis. La razón principal es que después de la menopausia se reduce la producción de estrógeno y el contenido líquido que se encuentra en los huesos. El cartílago acolchonado que se ubica entre los huesos disminuye y así se produce fricción entre los huesos, lo cual genera un desgaste.
La hormona del crecimiento y las hormonas tiroideas juegan un papel importante en el mantenimiento de la fortaleza de los huesos.
Cómo se produce la pérdida ósea
La mayoría de las mujeres alcanzan su densidad ósea máxima a los 25 o 30 años. Después, el promedio de pérdida ósea suele ser de 0,13% por año y puede aumentar a medida que pasan los años y por la llegada de la menopausia.
Importante: Cuidarse por dentro y por fuera
Conviene mejorar la dieta y repasar algunos de los hábitos de vida fundamentales para combatir la osteoporosis.
- Hacer deporte: subir las escaleras, sacar a pasear al perro o bajar una parada antes del autobús son pequeños gestos que ayudarán a mejorar la asimilación de calcio. Si, además, se realiza ejercicio al aire libre cuando hay sol, se facilitará la absorción de calcio gracias a la síntesis de vitamina D. Los ejercicios físicos basados en la fuerza y el equilibrio pueden ayudar también a evitar caídas y a disminuir la probabilidad de sufrir fracturas.
- Controlar el peso: después de la llegada de la menopausia se puede aumentar de peso y esto genera riesgos para los huesos y la salud.
- Alimentos ricos en calcio: ingerir suficiente calcio ayuda a mantener la fortaleza de los huesos. Entre los alimentos recomendados para la prevención de la osteoporosis se encuentran los productos lácteos (leche, queso, yogur), algunos pescados como el salmón y las sardinas, y verduras como el brócoli, el repollo y la soja.
- Vitamina D: el cuerpo necesita vitamina D para poder absorber correctamente el calcio. Tomar sol durante 20 minutos por día suele bastar para asegurarse una ración de vitamina D, pero también puede obtenerse consumiendo huevos, pescados, cereales, etc.
- Evitar determinados medicamentos: ciertos medicamentos como los esteroides, anticonvulsivos, anticoagulantes y los fármacos para tratar problemas de tiroides, aumentan la velocidad de la pérdida ósea si su uso no es correcto.
- Limitar el consumo de alcohol y tabaco: fumar disminuye la producción de estrógenos, los cuales protegen los huesos. Por su parte, el alcohol daña los huesos y aumenta el riesgo de tener caídas y fracturas óseas.
- Protegerse de caídas accidentales: la mejor manera de evitar fracturas es previniendo las caídas. Se recomienda cuidar la seguridad del hogar manteniendo el orden y la iluminación adecuada, instalando barras de seguridad en el cuarto de baño y evitando los resbalones usando alfombrillas antideslizantes.