Algunas personas sufren demencia incipiente a medida que van cumpliendo años.
Para subsanar dicha pérdida, la reserva cognitiva del cerebro se pone a prueba. Investigadores de la Universidad de Santiago de Compostela han estudiado qué indicadores influyen en mejorar esta habilidad y concluyen que tener más vocabulario es uno de ellos.
Se denomina reserva cognitiva a la
capacidad que tiene el cerebro de compensar la pérdida de sus funciones.
Esta reserva no se puede medir directamente, sino que se calcula a
través de indicadores que se considera que aumentan dicha capacidad.
Una investigación de la Universidad de
Santiago de Compostela (USC) ha estudiado cómo influye tener un amplio
vocabulario en la reserva cognitiva de las personas mayores.
“Nos centramos en el nivel de
vocabulario, teniendo en cuenta que se considera un indicador de la
inteligencia cristalizada [el uso de las habilidades intelectuales ya
aprendidas]. Lo que pretendíamos era profundizar en su relación con la
reserva cognitiva”, declara Cristina Lojo Seoane, de la USC, coautora
del trabajo que publica la revista Anales de Psicología.
El equipo de investigación seleccionó
una muestra de 326 personas mayores de 50 años sanos, 222 personas, y
con deterioro cognitivo ligero, 104. Posteriormente midieron su nivel de
vocabulario, junto con otras medidas como los años de escolarización,
la complejidad laboral y los hábitos de lectura.
Asimismo, analizaron las puntuaciones
obtenidas en las diferentes pruebas, como el subtest de vocabulario
Escala Wechsler de Inteligencia para Adultos (WAIS, por sus siglas en
inglés) y el test de vocabulario de imágenes Peabody.
“Con un análisis de regresión,
calculamos la probabilidad de que hubiese deterioro en función del nivel
de vocabulario que tenían los participantes”, asegura Lojo Seoane.
Los resultados mostraron mayor
prevalencia de deterioro cognitivo ligero en aquellos participantes que
obtuvieron una menor puntuación de nivel de vocabulario. “Esto nos llevó
a concluir que un mayor nivel de vocabulario, como medida de reserva
cognitiva, puede ser protector frente al deterioro cognitivo”, concluye
la investigadora.
Marga Peñafiel