Las pulgas y garrapatas son invitados indeseables y demasiado frecuentes en el pelaje de nuestras mascotas.
Es casi inevitable que el animal doméstico entre en contacto con focos de posibles contagios.
Ya sean en espacios públicos o incluso
dentro del hogar, tan solo compartiendo el espacio vital con perros
callejeros u otros animales que sean portadores de estos males.
Cuando aparece un problema de pulgas y garrapatas solemos optar por collares, polvos y productos químicos que, si bien son efectivos, podemos evitarlos utilizando algunos trucos naturales y remedios caseros para lidiar contra estos pequeños parásitos.
Alimentación y baño preventivo
Cuando aparece un problema de pulgas y garrapatas solemos optar por collares, polvos y productos químicos que, si bien son efectivos, podemos evitarlos utilizando algunos trucos naturales y remedios caseros para lidiar contra estos pequeños parásitos.
Alimentación y baño preventivo
Por ejemplo, el momento del baño del perro es el momento ideal para evitar la proliferación de pulgas y garrapatas. Cuando les estés dando un baño frota su pelaje con una mezcla de agua y alcohol de romero. Calcula una tacita por cada litro de agua.
La alimentación es otra buena manera de ayudar a tu mascota. A diario, mezcla una pastilla de levadura de cerveza con su comida, para que le ayude a prevenir el contagio de pulgas y garrapatas.
Cómo prevenir la aparición de pulgas y garrapatas
Otros trucos están en la prevención del contagio. Si tu perro tiene una casita, puedes colocar hojas de laurel en su zona de dormir para que el olor repela a las pulgas y garrapatas. También, se puede añadir un poco de sal gorda en las grietas de la madera de su caseta para prevenir que allí aniden estos parásitos.
Cuando tu perro tiene pulgas o garrapatas, no solo tienes que tratarlo y ayudarlo, sino tratar su entorno para evitar el contagio. Recuerda limpiar y desinfectar la caseta y camita y también el jardín. Si puedes, contrata a un pulverizador que haga una limpieza insecticida dos veces al año, a inicios del verano y del invierno, para mantener tu jardín libre de pulgas y garrapatas y tu perro siempre en buen estado, tanto de higiene como de salud
Cuando tu perro tiene pulgas o garrapatas, no solo tienes que tratarlo y ayudarlo, sino tratar su entorno para evitar el contagio. Recuerda limpiar y desinfectar la caseta y camita y también el jardín. Si puedes, contrata a un pulverizador que haga una limpieza insecticida dos veces al año, a inicios del verano y del invierno, para mantener tu jardín libre de pulgas y garrapatas y tu perro siempre en buen estado, tanto de higiene como de salud
Si tu perro tiene una garrapata adherida
a su piel, no debes arrancarla. Podrías lastimar al animal y cortar la
cabeza de la garrapata, dejándola sujeta a la piel de tu mascota.
Tampoco es recomendable la técnica de quemar la garrapata con un
cigarro, ya que podrías causar lesiones en tu perro. En lugar de eso,
coloca unas gotas de aceite, del que soléis usar para cocinar, sobre la
garrapata y retírala lentamente y con cuidado, ayudándote con pinzas o
un peine.
En nuestra página, tenemos algunos otros trucos caseros para eliminar las pulgas y garrapatas que seguramente te sean de gran ayuda.
Cómo eliminar garrapatas
vamos a aprender unos trucos muy fáciles
para cuando a nuestra mascota se le ha enganchado una garrapata. Como
sabéis, no podemos tirar de ellas sin más, puesto que podríamos causarle
alguna infección grave si queda parte de la garrapata dentro del
animal. Por ello os vamos a enseñar cómo podemos hacer para poderlas
quitar con mucho cuidado pero de manera más segura.
Para ello podemos usar, por ejemplo, aceite. Impregnamos un algodón con aceite y lo pondremos sobre la garrapata durante unos 5 minutos. El aceite es muy denso y hará que la garrapata empiece como a ahogarse. Al retirarlo veréis como se despega de la piel y podemos retirarla fácilmente. Lo mismo ocurrirá con el alcohol, el que usamos para las heridas. Impregnamos un algodón con él y lo dejaremos 5 minutos, si al retirarlo venos que no sale bien, volvemos a dejarlo otros 2 ó 3 minutos, así hasta que veamos que la garrapata se separa bien de la piel y podemos retirarla con seguridad.
Para ello podemos usar, por ejemplo, aceite. Impregnamos un algodón con aceite y lo pondremos sobre la garrapata durante unos 5 minutos. El aceite es muy denso y hará que la garrapata empiece como a ahogarse. Al retirarlo veréis como se despega de la piel y podemos retirarla fácilmente. Lo mismo ocurrirá con el alcohol, el que usamos para las heridas. Impregnamos un algodón con él y lo dejaremos 5 minutos, si al retirarlo venos que no sale bien, volvemos a dejarlo otros 2 ó 3 minutos, así hasta que veamos que la garrapata se separa bien de la piel y podemos retirarla con seguridad.