En
el afán de perder peso, lo hemos probado casi todo: dietas extrañas,
jornadas de hambre, suplementos vitamínicos de todos los colores y
extenuantes rutinas de gimnasia…
¿Y los resultados? Tal vez sea hora de dejar de buscar afuera las soluciones mágicas y ocuparnos de lo que ocurre adentro de nuestro cuerpo. Gira hacia tu metabolismo y descubre qué puedes hacer para contribuir a repararlo y activarlo.
Para entender este vínculo es bueno saber que el metabolismo es un proceso por el cual el cuerpo convierte en energía lo que comemos o bebemos. Lo importante es que la mayor parte de esa energía es invertida para mantenernos vivos: respirar, hacer circular la sangre, reparar las células, etcétera.
Como son funciones básicas, se lo conoce como “metabolismo basal”, explica la Clínica Mayo. Este consume el 70% de las calorías diarias. El resto se distribuye entre la digestión y la actividad física.
Cuidado con lo que comes (o dejas de comer)
¿Crees que comiendo menos adelgazarás? Atención: si
sigues una dieta por debajo de los niveles de energía que necesitas, el
metabolismo se “adaptará” a esa situación y se volverá más lento, advierte el portal de la ONG Shape Up America! Y aconseja:
- No pases hambre. Tal
vez uno o dos días de dieta te ayuden a bajar de peso sin riesgo, pero
si la restricción continúa, tu organismo hará todo lo posible para
conservar las calorías. Empezando por hacer que seas menos activa. Por
eso, debes evitar las dietas estrictas y reducir lentamente la ingesta
de calorías, a la par que aumentas la actividad física.
- Escoge bien los alimentos. Contienen los componentes necesarios para mantener activo el metabolismo. Para lograrlo, tu dieta debe incluir buenas fuentes de proteínas, vitaminas y minerales. Las sodas, los dulces, postres y snacks grasosos no sirven para activar tu metabolismo.
La Clínica Mayo acerca varios tips que pueden ayudarte a convertir el ejercicio en un activador del metabolismo.
- Haz actividades aeróbicas.
Es la mejor forma de quemar calorías. Camina, anda en bicicleta o nada.
Como regla general, incluye al menos media hora de estos ejercicios en
tu rutina diaria.
- No olvides el entrenamiento de fuerza. Los ejercicios con pesas, por ejemplo, son fundamentales, porque ayudan a evitar la pérdida de masa muscular asociada al envejecimiento. Y como los tejidos musculares insumen más calorías que los de grasa, trabajarlos es clave.
Recuerda consultar a un médico antes de introducir cambios en tu dieta o en tu rutina de ejercicio físico.
Fuente: https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/vida-sana/claves-reparar-metabolismo-174801303.html