A pesar de que 75% del cuerpo está constituido por agua, cada organismo requiere de esta sustancia para eliminar las toxinas en su interior y, así, maximizar su efectividad en el funcionamiento diario.
En promedio, el cuerpo humano recibe alrededor de 1,400 litros de agua a través de la ingesta entre comidas y la osmorregulación.
No obstante, por medio de la orina,
heces, respiración y sudoración perdemos más de la mitad de lo que
realmente consumimos. Por consiguiente, es indispensable incluir en
nuestra dieta diaria 2 litros de agua (no cuenta el café).Para lograrlo,
a veces es necesario contar con ciertos hacks que ayuden a reponer la hidratación en nuestro cuerpo. Uno de ellos, por ejemplo, es el horario ideal para tomar agua:
Para activar el funcionamiento de los
órganos internos, se recomienda beber dos vasos de agua al despertar.
Mientras que, para evitar el famoso “mal del puerco” (o sueño después de
comer), toma un vaso de agua 1/2 hora antes de comer. Mejora la
circulación sanguínea al ingerir un vaso antes de bañarte y antes de
dormir, evitando el dolor de los calambres en las pantorrillas o muslos.
En caso de haber perdido una gran
cantidad de H2O a través de la sudoración, puedes beber una mezcla de
jugo de manzana y agua mineral o en un frasco de un litro, coloca una
cucharadita de azúcar o miel, 1/3 de cucharadita de sal, jugo de limón o
naranja y agua.