Calcio, hierro y potasio. Los
conoces bien, ¡pero de a uno! Estamos acostumbradas a considerar estos
nutrientes como si viajaran solitos por nuestro organismo, pero el mundo
de los alimentos no funciona así.
Para llevar una dieta balanceada, combina bien los alimentos.
Vitamina B12 y folatos
El ácido fólico es un tipo de vitamina B que trabaja con la vitamina B12 (y también con la vitamina C) para ayudar al cuerpo a descomponer, usar y crear nuevas proteínas. Contribuye a formar glóbulos rojos y a producir el ADN, tal como indica el sitio MedlinePlus, de la Biblioteca Nacional de Medicina de EEUU.
Como nuestro cuerpo no produce ni almacena ácido fólico, si no lo ingerimos en cantidad suficiente podríamos sufrir anemia. Su deficiencia también podría provocar fatiga y ¡canas! El folato se encuentra principalmente en los vegetales de hoja verde y el hígado, mientras que la vitamina B12 está presente en carnes y productos animales, como huevos o leche, informa el sitio de la Escuela de Salud de la Universidad de Harvard. Así que, para ingerirlos juntos, ¿qué tal un delicioso bife con ensalada de hojas verdes?
Vitamina D y calcio
La vitamina D cumple un rol clave en la absorción del calcio ─fundamental para la salud de nuestros huesos─, de acuerdo con Harvard. Este nutriente también mejora la absorción del fósforo y del magnesio, y es beneficiosa para el sistema inmunológico. Podrías beber leche fortificada con vitamina D para cubrir las necesidades de calcio y mejorar su absorción.
Sodio y potasio
Casi el 90% del sodio que ingerimos proviene de la sal. Este mineral es necesario para mantener buenos niveles de presión en la sangre, pero lamentablemente consumimos más de lo que necesitamos, lo que perjudica nuestra salud. Pero, tal como reporta Harvard, nuestro buen amigo el potasio estimula la eliminación del sodio por la orina y reduciría los efectos nocivos de su exceso en el organismo.
Para lograr este equilibrio, deberías incrementar el consumo de frutas y vegetales, y limitar las galletas, los snacks salados, la comida rápida y los alimentos industrializados. La cocina casera es la mejor opción.
Incrementa tu consumo de frutas y vegetales.
Hierro y vitamina CLa vitamina C ─en alimentos o suplementos─ ayuda al cuerpo a absorber mejor el hierro, esencial para la salud. Las mejores fuentes naturales de este nutriente son los cítricos, los kiwis y las fresas, entre otros, enumera la Oficina de Suplementos Dietéticos de EEUU.
Por su parte, puedes obtener hierro de la carne vacuna, especialmente, pero también del cerdo, del pollo y del pescado, y de legumbres como los frijoles, según MedlinePlus. Si te han dado un suplemento de este nutriente, ingiérelo con un jugo. Y si necesitas acompañarlo con alimentos para disminuir sus efectos secundarios (algunas personas sufren malestar estomacal), evita los productos lácteos, el café, el té o el cereal, informa el portal.
Pon en juego tu creatividad para preparar platillos que contengan estos beneficiosos dúos nutricionales. Y no olvides consultar a un experto antes de introducir cambios en tu dieta.
Fuente: https://es-us.mujer.yahoo.com/blogs/vida-sana/d%C3%BAos-din%C3%A1micos--qu%C3%A9-nutrientes-conviene-ingerir-juntos-194202002.html