El término Chikungunya nos habla de retorcerse o doblarse, mas allá de la explicación científica podemos encontrar la explicación espiritual. Doblarse ante que o ante quien?, por que en estos momentos?.
Podría obtenerse muchas respuestas y si observamos la sintomatología, nos muestra una intoxicación, un rechazo y una perdida. También hace que quien la padece tenga que hacer una pausa en su vida para realizar una introspección obligada, dando a entender que la dispersión externa debe ser detenida.
Este mal que se desarrollo a nivel colectivo de manera imprevista, coincide con la llegada invasora legal de muchas piezas reemplazantes del material autóctono del país. Revisando el desenvolvimiento de esta epidemia en otras latitudes, se observa que también ha ocurrido así. Un agente invasor mina los espacios y luego la Chinkungunya hace su aparición. Casualidad o causalidad, lo importante ahora es que hacemos con ella, la aceptamos, la padecemos o la combatimos.
Ya tenemos suficiente información médica de cómo actuar ante su presencia, sin embargo, es necesario tratarla a nivel espiritual y reforzar el cuerpo físico mediante una sencilla receta al alcance de todos y que ayudara a su salida pronta de quien la padece.
En primer lugar, al percibir los síntomas, la persona enferma con ayuda de otra persona realizara la siguiente meditación. Aunque, no tenga deseos, es primordial tener la certeza y voluntad de mejorar.
Esta meditación es muy útil para invocar las energías curativas que existen en todos nosotros, y por lo tanto para aliviar el malestar tanto físico como psíquico.
- Preparativos: En tu habitación, acostado boca arriba, con el cuerpo lo más relajado posible. Cierra los ojos. La persona que ye ayudara deberá estar sentada a tu lado para irte guiando, diciendo en voz alta lo que a continuación se describe.
- Relajación: ahora intenta relajarte todo lo que puedas. Respira profundamente tres veces. Escucha durante unos instantes los latidos de tu corazón y siente que todo tu cuerpo pesa y se relaja.
- Cuando te sientas preparado, comienza a visualizar una luz blanca que entra a través de tus plantas de los pies. Es una luz cálida que te cuerpo a medida que va subiendo por tus piernas hasta llegar a la cabeza. Esta luz minimiza la fiebre.
- Una vez visualizada la luz blanca, imagina que encima de ella hay siete esferas de siete colores: ROJO, NARANJA, AMARILLO, VERDE, AZUL, VIOLETA, y BLANCO. Esas esferas contienen en su interior esencias curativas que entra en cada articulación, huesos y piel. Entra en el cuerpo una medicina muy poderosa que puede ayudarte a sanar la epidemia que ha invadida el cuerpo. Visualízalas con total nitidez flotando encima de tu cuerpo.
- Ahora es el momento de decidir cuál o cuáles de las siete esencias medicinales de las esferas necesitas para tu curación. Para ello vas a hacerte la siguiente pregunta: ¿Qué energía necesito para sanar? En ese instante una o más esferas curativas caerán sobre ti tiñéndolo de su color. Es decir, si resulta que sientes que la esfera que cae es la del color naranja, tu cuerpo se volverá de ese color. En caso de que caigan varias esferas, tiñe el cuerpo con sus colores a modo de manchas de los diferentes colores.
Tómate todo el tiempo que necesites para eliminar todo el dolor y malestar que esté residiendo en tu interior. Observa que incluso limpia tu aura volviéndola del color elegido y provocando que brille con una luz cálida y muy potente.
Cuando sientas que ya te has colmado con los colores es momento de regresar de la meditación. Para ello observa en tu cuerpo como se va retirando los colores y volviendo a su aspecto natural. Observa cómo se fue la erupción y los dolores.
Cuando ya estés listo, visualiza un rayo de luz dorada que te atraviesa el cuerpo desde tu cabeza hasta tus pies. Con esa luz, todo tu cuerpo se vuelve de color dorado brillante.
Después ve abriendo los ojos lentamente y procura desperezarte para volver a tener tu conciencia en esta realidad. Esta meditación la harás diariamente hasta que te sientas bien.
Por otro lado, alimentaras al cuerpo para que suban sus defensas con el siguiente batido. Cada día, en la mañana preferiblemente en ayunas y en la tarde de 3:00 p.m. a 4:00 p.m. tomaras el preparado. Las cantidades que se dan son para uno o dos vasos.
Ingredientes:
Una rama de perejil.
½ taza de zanahoria cruda cortada en cuadros.
½ taza de remolacha cruda cortada en cuadros.
½ taza de piña cortada en cuadros.
El jugo de un limón
Una cucharada de miel.
Procedimiento:
Coloca media taza de agua en la licuadora y añade el perejil, la zanahoria, la remolacha y la piña. Licua hasta que quede liquido y sin grumos. Luego, mezcla el jugo de limón y la miel. Sirve en un vaso y tómalo inmediatamente. Para evitar la oxidación del perejil, esta preparación se hace al momento de tomar, no se guardara, ni se harán cantidades para consumir horas después.
A las doce del día, es recomendable tomar agua de coco, por lo menos una taza diaria, pero que provenga del coco. Es decir, no comprarla embotellada, sino comprar el coco y abrirlo al momento que vaya a ser consumido.
Y otra sugerencia, es que cada hora la persona tome una taza de agua natural.
Ahora, pruébalo o haz la prueba en la persona que tenga este mal. Lo verdaderamente importante comienza dentro de cada ser, que no se resigna a padecer algo que no genero. Esta receta se hace al mismo tiempo que se sigue el tratamiento médico recomendado.
Fuente: Receta contra la Chikungunya | WiccaReencarnada