Autoejercicios sanadores para liberar la energía corporal y las emociones
En esta nota no sólo te contamos cuáles son las bases, los fundamentos y en qué consiste la disciplina conocida como Psicología Bioenergética, sino que además te presentamos algunos de sus ejercicios típicos para que puedas salir airoso de situaciones que te generan algún tipo de tensión o de angustia.
Hoy en día son muchas las personas que practican algún tipo de terapia psicológica. En general, se trata de trabajos que buscan de revelar el inconsciente a través de la palabra o de los sueños, tal como lo hace el Psicoanálisis. Otro conjunto de disciplinas psicológicas, son las que intentan actuar sobre la conducta de los seres humanos de una manera más directa como lo hacen las terapias conductistas. Sin embargo, existe otro tipo de disciplina que centra su atención en el cuerpo. Se trata de la llamada Psicología Bioenergética, una terapia que entiende al cuerpo de la persona como un camino para lograr una vida de mayor disfrute y placer. Es por esta misma razón que esta terapia trabaja no sólo del discurso de la persona, sino también utiliza una buena cantidad de ejercicios físicos, algunos de los cuales te revelaremos en esta nota.
¿De qué hablamos cuando hablamos de Psicología Bioenergética?
La Psicología Bioenergética es una técnica que ayuda a la persona a superar sus conflictos a través de una unidad entre cuerpo, mente y emociones. Esta disciplina busca volver al cuerpo para encontrar de esta forma una vía hacia una vida cargada de satisfacción y plenitud. Para ello, se centra en ciertos aspectos básicos del ser humano. Algunos de los más importantes son la sexualidad, el movimiento, el tacto, la respiración y la expresión de la propia personalidad. Esto se debe a que si no respiras profundamente o no sientes completamente tanto la felicidad como el dolor, se reduce la vida de tu cuerpo.
De igual manera si no te mueves libremente o reprimes los verdaderos aspectos de tu personalidad, no estás haciendo otra cosa más que limitar las posibilidades de tu cuerpo.
La primera infancia y el inicio de los conflictos
Muchos de los conflictos que acompañarán la vida de cualquier ser humano se desatan en la más tierna infancia. Sin siquiera darse cuenta, el niño reacciona de diferentes maneras contra experiencias dolorosas tales como el rechazo, la falta de amor, la hostilidad o la poca comprensión de parte de personas significativas. Para protegerse de estas situaciones adversas, el niño establece defensas psicológicas como la represión, la negación o la proyección. Estas defensas son justamente las que actuarán inconscientemente durante las distintas etapas de la vida ante la aparición de conflictos impidiendo el alcance de la felicidad. A nivel corporal, estas defensas aparecerán mediante rigideces, diferentes afecciones respiratorias tales como asma o taquicardia o bien por medio de problemas de índole sexual.
La circulación energética, uno de los pilares de la Psicología Bioenergética
Una de las mejores maneras de ver cómo se encuentra tu circulación energética es chequeando que no haya ningún tipo de bloqueo. Para esto, la Psicología Bioenergética dispone de un ejercicio conocido como grounding. Si quieres realizar este ejercicio sólo tienes que encontrar unos minutos y un lugar sereno (puede ser incluso un baño).
1º Este ejercicio consiste en abrir las piernas con un ancho que se asemeje al de tu cadera, luego flexionas ligeramente tus rodillas y dejas caer todo el peso de tu torso y, sobre todo, de tu cabeza. Tu cuerpo adaptará la forma de una L. Debes confiar en que tus pies sostendrán todo tu cuerpo.
2º Cierra los ojos. Si notas una vibración en tus piernas, déjala aparecer y trata de soportarla.
3º Vuelve a la posición normal de tu cuerpo y chequea cómo sientes la circulación de la energía.
¿Qué es un bloqueo?
Un bloqueo es una contracción crónica del organismo que impide la libre circulación de la energía. Es decir que un bloqueo es algo parecido a una armadura que el cuerpo se pone para hacer frente a determinadas situaciones dolorosas. Si detectamos algún tipo de bloqueo debemos reparar en la zona del cuerpo en que aparece, como así también en el posible causante de dicho estado. Es decir, que se debe reparar en si estamos pasando por alguna situación que nos genere angustia o dolor. En general, los bloqueos se encuentran en la cabeza, el cuello, la cintura, la cadera o el abdomen; es decir, zonas importantes en el trayecto que recorre la energía desde el corazón hacia los puntos de contacto con el exterior (cara, pies, manos, órganos genitales).
Indicadores de bloqueos y cortes
Aquí te presentamos algunos síntomas que a primera vista pueden dar cuenta de que algo puede estar bloqueado o cortando la circulación fluída de la energía por nuestro cuerpo.
- La coloración de la piel: si es blanca, se trata de contracción; si es roja, es obstrucción y si es terrosa, es energía estancada.
- Cambio de color entre varias partes del cuerpo.
- Falta de movimiento.
- Impresión de “zona muerta”.
- Tensiones particulares en los puntos de unión imporantes a nivel corporal, es decir, articulaciones, cintura o cuello.
- Postura corporal torcida o descompensada.
- Falta de conexión, armonía y coordinación entre varias partes del cuerpo.
- Debilidad en algunas zonas del cuerpo.
- Torpeza o rigidez en el movimiento.
- Superficialidad en la respiración.
Ejercicios para liberar emociones y tensiones
√ Ejercicios para descargar la rabia
La rabia es uno de los sentimientos que más frecuentemente nos invaden y que más incómodos nos hacen sentir. Para poder lidiar con ella de la mejor manera te presentamos algunos ejercicios:
a) Golpear
Este ejercicio moviliza los músculos de la parte alta de la espalda y de los hombros, permitiendo así la descarga de la rabia. Para su correcta realización debemos:
Colocar los pies paralelos, talones un poco afuera, rodillas dobladas.
Estirar los brazos arriba y atrás para abrir bien el pecho.
Respirar y esperar hasta el momento de sentir bien el impulso de golpear.
Abrir la voz utilizando palabras que expresan la protesta como, por ejemplo, “no” o “basta”.
Golpear repetidamente algún objeto como un almohadón. Es importante que focalicemos la descarga manteniendo la mirada dirigida hacia el punto del impacto
b) Patalear
En este caso descargaremos la rabia a través de la utilización de nuestras piernas. Para ello, practicaremos el pataleo. El mismo debe llevarse delante de la siguiente manera:
Colocar el cuerpo en posición horizontal. Patalear con piernas extendidas y cuello relajado.
Liberar nuestra voz a través del uso de palabras que expresen protesta o de una afirmación. Algunos ejemplos son: “no”, “basta” o “déjame”. Si elegimos expresar una afirmación debemos decir frases como “quiero ser libre” u otras palabras significativas.
Una buena sugerencia para ayudar la descarga es hacer el ejercicio tres veces sin interrupción. Mantener el sonido hasta al final de la expiración y respirar un par de veces antes de emitir la palabra o la frase de nuevo. Entregarse a la descarga cada vez con mayor intensidad tanto con la voz y como con el movimiento.
√ Ejercicio que nos ayudará a pedir lo que deseamos
Este ejercicio es ideal para abrir el canal de la demanda y del pedido. Moviliza músculos de los hombros, de la parte alta de la espalda y de la cara. Para llevar adelante correctamente este ejercicio debemos:
Colocar los pies paralelos, talones un poco afuera, rodillas dobladas.
Alargar los brazos, haciendo un movimiento global implicando no sólo los brazos sino también los labios, la mirada y todo el cuerpo.
Respirar, sintiendo el movimiento de demanda.
Resulta un buen consejo complementar el ejercicio emitiendo palabras como “ven”, “¡dame!” o cualquier otra palabra que consideremos significativa.
La importancia de la respiración
Para la Bioenergética, la respiración es un aspecto de lo más importante. Es por esta razón que te presentamos un ejercicio para que puedas trabajarla:
Apartar los pies un poco más abiertos que las caderas cuidando de que los talones queden para afuera.
Poner los puños en la parte baja de la espalda sin bloquear el movimiento de la pelvis.
Estirar los codos uno hacia el otro y empujar los puños hacia adelante para permitir la apertura del tórax.
Colocar la pelvis relajada para permitir movimientos espontáneos.
Mantener la cabeza recta, mirada hacia el horizonte.
Dejar salir un sonido “Ahhhhh” durante la expiración.
Este ejercicio no sólo ayudará a chequear la respiración sino que además pondrá en evidencia bloqueos y tensiones crónicas que forman parte de la armadura de cada uno de nosotros.
Es importante tener en cuenta que cuando realizamos ejercicios de Bioenergética, movemos no sólo nuestro cuerpo sino que también nos movilizamos por dentro. Es por esta razón que suelen aflorar sentimientos y sensaciones que nos pueden generar un alto impacto. Justamente, por esto es que aconsejamos que ante cualquier emoción que no se pueda manejar, lo mejor es interrumpir el ejercicio o consultar a un especialista en la materia.
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