Un estudio reciente realizado en la Universidad de Georgia dice que no es de los extraños de los que debemos temer si no de nuestras personas más cercana y queridas, es decir que se aplica la clásica frase “siempre lastimas a quien más amas” y según el estudio es una realidad científica.
La agresión es el comportamiento que va encausado a lastimar a alguien. Los realizadores del estudio llaman a la situación de lastimar a un ser querido “agresión diaria”, y al parecer son nuestros seres más queridos aquellos que pueden hacernos mayor daño. Y viceversa.
En el estudio se analizaron agresiones diarias y representó un gran reto para sus realizadores, ya que mencionan que es un tema difícil de abordar debido a que generalmente no estamos consientes de nuestros actos e intenciones hacia los demás. Comentan que por ejemplo la gente no se dice a sí misma “estoy bastante molesta con tal persona así que ahora me dedicare a crear rumores sobre ella”. En el estudio sólo se incluyeron agresiones que la gente hacía de manera consciente.
Quienes realizaron el estudio pensaban en la tendencia de la gente para lastimar a quienes aman, sin embargo desconocían el por qué; tenían dos teorías al respecto, o pasamos mucho tiempo con la persona que amamos o nuestra relación con ellas resulta muy importante.
Para el desarrollo del estudio se realizaron cuestionarios aplicados a personas en los que se clasificó la agresión en tres categorías, agresión directa, indirecta y pasiva.
Agresión directa
Este tipo de agresión consiste en gritar, golpear, confrontar y herir ya sea físicamente o por medio de palabras, suele ser más común en los hombres, sin embargo ambos sexos pueden emplear esta manera de agresión. Según los resultados de los cuestionarios, la agresión directa suele ser muy común entre hermanos y parejas sentimentales y es menos común entre amigos. El estudio menciona que esto puede deberse a que este tipo de relaciones tienden a ser vínculos más fuertes y por lo tanto las personas se sienten con más confianza durante un altercado, por ejemplo puede aparecer el pensamiento de que podemos ser agresivos directamente debido a que el lazo familiar con un hermano jamás desaparecerá.
Agresión indirecta
Este tipo de agresión se presenta cuando herimos a otra persona sin necesidad de confrontarla. Incluye rumores, chismes o destruir las pertenencia de la otra persona. Esta manifestación de agresión, según las respuestas ofrecidas en los cuestionarios, suele ser más común que la directa y es utilizada por igual tanto por hombres como por mujeres. Se utiliza más entre amigos y según el estudio esto es debido a que este tipo de acciones se pueden negar o decir que no se realizaron de manera intencional como por ejemplo decir que no se tenía la intención de lastimar a la persona.
Agresión pasiva
Este tipo de agresión incluye el ignorar a la otra persona, por ejemplo en el teléfono, o acudir tarde a una cita de manera deliberada. Esta agresión tiende a causar frustración en la otra persona y de acuerdo a los resultados del estudio suele ser más común en grupos de amistades como suelen haber en los ambientes escolares.
La investigación también encontró que aparentemente las parejas sentimentales y los amigos son quienes generalmente más sufren las consecuencias de las agresiones y que los hermanos son sin duda quienes más reciben agresiones directas.
Los realizadores del estudio esperan que en investigaciones futuras se pueda estudiar las consecuencias de sufrir agresiones diarias las cuales pueden afectar emocionalmente tanto a quien realiza la agresión como a quien la recibe.
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Omar Luja es médico cirujano y homeópata por la Escuela Nacional de Medicina y Homeopatía, Instituto Politécnico Nacional, México. Cédula: 7719134