El
Dr. Emoto puso porciones de arroz cocido en dos contenedores.
En un
recipiente, escribió “Gracias” y por otro “Eres un tonto”.
Luego
instruyó a los niños de la escuela repetir las etiquetas de los frascos
en voz alta todos los días cuando pasaran por en frente.
Después de 30
días, el arroz en el recipiente con pensamientos positivos apenas había
cambiado, mientras que el otro estaba mohoso y podrido.
Aunque Es Sorprendente, no me Asombra, ya lo ha dicho la Biblia Hace miles de años atras: “Muerte y vida están en poder de la lengua”
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