Este es uno de los órganos más grandes del cuerpo y nuestra carta de presentación, que también es vulnerable a nuestros estados de ánimo; por ello hay signos en tu piel que muestran que sufres estrés.
Los sentimientos internos podrían afectar cómo nos vemos en el exterior. Estrés, depresión y ansiedad se reflejan en un aumento en problemas de la piel, cabello o uñas, explica Richard G. Fried, dermatólogo y psicólogo clínico de la American Academy of Dermatology.
Relájate, no estropees su apariencia
El estrés puede manifestarse en la apariencia de diversas maneras y síntomas, pero sobre todo hace la piel más sensible y reactiva. Estos son algunos signos que Richard G. Fried menciona:
1. Acné. Es una inflamación producida por el aumento de la secreción de sebo en la piel que obstruye los poros. Esta respuesta se produce por diversos problemas entre genéticos y hormonales.
Sin embargo, el estrés es un factor de riesgos que podrían agravarlo, ya que cuando el organismo entra en un estado de tensión o angustia aumenta la secreción de sebo, favoreciendo la aparición del acné.
2. Psoriasis. Es un padecimiento que se manifiesta con inflamación, enrojecimiento y escamas en la piel. Aparece principalmente en codos, rodillas y cuero cabelludo, provoca ardor y comezón.
Esta relación con el estrés se explica porque cuando se está en un momento de gran tensión el sistema inmunológico se debilita, factor que favorece la aparición de psoriasis.
3. Rosácea. Es una afectación que se distingue por la inflamación de la piel, enrojecimiento y granos rojos y con pus; por lo general se manifiesta en la frente, mejillas, nariz y barbilla. El estrés es un factor que desencadena esta afección porque bajo este ánimo el cuerpo segrega más sebo.
4. Urticaria. En estados estresantes, el cuerpo secreta adrenalina y cortisol, estas hormonas provocan el desequilibrio hormonal que genera urticaria en personas de piel sensibles, que se manifiesta con ronchas roja que causan ardor o comezón en la piel.
5. Dermatitis atópica. En las personas demasiado estresadas se puede desencadenar la dermatitis atópica que se caracteriza por erupción cutánea, enrojecimiento, comezón y ardor.
Richard G. Fried explica que al disminuir el estrés se reduce la liberación de hormonas que provocan inflamación, así como de sustancias químicas como los neuropéptidos, responsable de la mayor o menor tolerancia a momentos de tensión, lo cual ayuda a que la piel que se va y funcione mejor.
Es importante encontrar técnicas de relajación para evitar problemas cutáneos, que a su vez también son causa de estrés y ansiedad en las personas por sentir satisfacción con el aspecto de la piel ¡Cuídate!