1. Tomates
Los
alimentos que ayudan a controlar la diabetes tienen un bajo índice
glucémico (GI) y todos los nutrientes que el cuerpo necesita: calcio,
potasio, fibra, magnesio, vitamina A, C y E. Los tomates, no importa si
te gusta consumirlos crudos, en salsa, en puré, en licuados o tragos, te
dan sus nutrientes vitales como hierro y vitaminas C y E.
¿Qué es la diabetes?
Según
define la Asociación Americana de Diabetes, es una enfermedad en la que
el organismo no produce insulina o no logra utilizarla adecuadamente.
La insulina es una hormona que el cuerpo necesita para transformar el
azúcar, el almidón y otros alimentos en energía para la vida cotidiana.
Hay cuatro tipos de diabetes: Tipo 1 o Juvenil, Gestacional,
Pre-diabetes y Tipo 2
2. Legumbres
Son
muy nutritivas en cualquiera de sus variedades: frijoles, garbanzos,
lentejas, guisantes o porotos. Media taza al día reúne 1/3 de los
requerimientos diarios de fibra y son una gran fuente de magnesio y
potasio. Si bien contienen almidón, tienen tanta proteina como una onza
de carne, pero sin grasas saturadas. Se pueden utilizar las legumbres
enlatadas, enjuagándolas bien para quitar el exceso de sodio.
¿Qué causa esta enfermedad?
“La
causa de la diabetes sigue siendo un misterio”, informa la Asociación.
Sin embargo, ciertos factores genéticos y medioambientales como la
obesidad y la falta de ejercicio, parecen tener cierta influencia en el
desarrollo de la enfermedad. En EU, hay 20.8 millones de personas - el
7% de la población – que sufren de diabetes, y casi un tercio que no
sabe que la padece.
3. Vegetales de hoja verde oscuro
La
acelga, espinaca, escarola y los repollos o coles son bajos en calorías
y carbohidratos y una rica fuente de betacaroteno, sustancia química
que forma la vitamina A en el organismo. También tienen una alta
concentración de antioxidantes que previenen el deterioro celular y
vitamina C que ayuda a reparar los tejidos. Estos “tesoros verdes”
también aportan calcio, fibra y clorofila, que estimula la producción de
glóbulos rojos.
¿Cómo hay que cuidarse?
Se
debe vigilar el consumo de carbohidratos, ya que aumentan el nivel de
glucosa. No hace falta decir adiós a los postres: con un poco de
planificación puedes comer una (pequeña) porción del que prefieres.
Hasta puedes consumir bebidas alcohólicas con cautela, junto con la
comida y si tu nivel de glucosa es el adecuado. Hay superalimentos para
cuidarse:
4. Frutas
Las
frutas te van a dar tu dosis diaria de fibra soluble y vitamina C
(melón, fresas, kiwi y cítricos como las naranjas, pomelos y limones).
También recibirás tu aporte de vitamina A en ciruelas, damascos y
duraznos que son ricas en carotenos. Si las comes con cáscara obtendrás
más fibra y te darán más saciedad, además de tener un índice glucémico
menor. Recuerda que cuanto más madura es la fruta, mayor es su nivel de
azúcar.
Dieta vs. diabetes
El
consumo de vegetales, granos enteros, legumbres y frutos secos se ha
relacionado con menor riesgo de resistencia a la insulina y diabetes
tipo 2, y se encontró una mejora en el control glucémico, tanto en
individuos normales como en los resistentes a la insulina. Un estudio
realizado en el Centro Adventista de Estudios de la Salud reveló que los
riesgos de desarrollar diabetes eran dos veces menor entre los
vegetarianos que entre los no vegetarianos.
5. Batatas
Son
una gran fuente de fibra, caroteno, antioxidantes y vitamina A, E y C.
Pueden ingerirse en reemplazo de las papas ya que tienen más sodio y un
menor índice glucémico (54 contra 85) por eso pueden ayudar a
estabilizar los niveles de glucosa y a reducir la resistencia a la
insulina. Por su riqueza en hidratos de carbono son un alimento de alto
valor energético, de sabor dulce y agradable.
6. Frutos rojos o del bosque
Los
arándanos, frutillas, moras, grosellas y frambuesas están llenos de
fibra, vitaminas y minerales. También tienen antioxidantes, esas
sustancias capaces de bloquear los radicales libres que provocan daño
celular. En este tipo de alimento se destacan los flavonoides,
compuestos que les dan el color intenso y que ayudan a combatir la
hipertensión. Puedes preparar un postre delicioso combinándolas con
yogurt descremado.
¿Cuáles son los síntomas de la diabetes?
Hay
algunas señales: si tienes sed en forma constante, ganas frecuentes de
orinar, mucha hambre, inexplicable pérdida de peso, irritabilidad,
visión borrosa o aumento de fatiga o debilidad. En cualquiera de estos
casos es necesario que consultes inmediatamente con tu médico. Nuevos
estudios indican que la detección prematura puede disminuir posibles
complicaciones en los riñones, el sistema nervioso, los pies o la vista.
7. Pescado rico en omega-3
El
preferido es el salmón por su alto contenido de este ácido graso
esencial de gran poder anti-inflamatorio. La mayoría de las
complicaciones del paciente diabético son inflamatorias, como en el caso
de hipertensión, enfermedad cardiovascular y problemas de la vista. Un
solo filete cubre la recomendación diaria ¡siempre que no elijas comerlo
empanado y frito! Se puede reemplazar por porciones más abundantes de
atún, trucha o sardinas.
8. Granos enteros
Los
granos enteros de trigo, maíz, centeno o avena son grandes fuentes de
fibra, vitamina E, magnesio, cinc, ácido fólico y vitamina B6. Según la
Asociación Dietética Americana, 3 porciones diarias de granos enteros
disminuye un 20 o 30% el riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. Se los
suele consumir refinados en panes de harinas blancas, que han perdido el
salvado y el germen y con ellos una gran cantidad de vitaminas y
minerales.
9. Frutos secos
Según
la Asociación Dietética Americana, consumir frutos secos 5 días a la
semana reduce un 27% el riesgo de contraer diabetes. Además estos
alimentos están llenos de grasas "saludables" que previenen las
enfermedades cardiovasculares . El consumo de 6 a 10 almendras al día
ayuda a controlar el peso, aumenta el colesterol "bueno" HDL, reduce el
azúcar en la sangre y la resistencia a la insulina.
10. Yogur y leche descremados
Son
alimentos ricos en proteínas de alta calidad, fuente de calcio y
vitamina D, y es mejor consumirlos descremados para mantener bajo el
nivel de colesterol. Ayudan al crecimiento de huesos y dientes fuertes y
sanos. El yogur refuerza el sistema intestinal por su contenido de
bacterias que mejoran la flora y dan una mejor respuesta inmunológica
del organismo.