La pregunta es compleja y hasta un tanto tabú de por sí. La cuestión de la libido femenina es todo un tema, y durante los últimos años la ciencia ha estado intentando hurgar en la temática para encontrar respuestas, no siempre del todo satisfactorias. En el día de ayer, sin embargo, una nueva investigación publicada en Estados Unidos (el Daily Mail no cita fuentes) ha develado una clave importantísima del deseo sexual femenino, la cual ha dado que hablar.
Sabemos que muchas de las diferencias entre ambos sexos se deben a la presencia de más hormonas masculinas en el caso de las mujeres, y más hormonas masculinas en el caso de los hombres. Sin embargo, tanto hombres como mujeres poseen una cantidad menor de hormonas propias del sexo opuesto, y según los biólogos detrás de esta investigación es la existencia de estas hormonas la que estaría jugando un papel en el desarrollo del deseo sexual en las mujeres.
Aparentemente las mujeres con altos niveles de testosterona, la hormona masculina, tienden a ser más agresivas, impulsivas y a tener un deseo sexual más fuerte, asociando así el impulso sexual a factores de tipo hormonal y exclusivamente fisiológicos. La explicación, fría y dura, es interesante, aunque las críticas se imponen fuertemente.
Desde la psicoterapia se han esgrimido argumentos contrarios, los cuales pretenden explicar elorigen de la libido femenina a partir de factores de tipo psicológico, culturales y sociales, los cuales diseñan parte de la personalidad del individuo al punto de influir hasta en sus intereses yapetito sexual, relegando a un segundo plano los factores de tipo fisiológico.
El camino a seguir es polémico, y probablemente se trate de una bifurcación o de rutas paralelas más que de una carretera en un sólo sentido. El fenómeno podría estar determinado desde ambas perspectivas y no exclusivamente a partir de una de ellas. La multidisciplinariedad nuevamente puede aportar más respuestas que las que pueden aportar disciplinas trabajando por separado.