Tuesday, September 9, 2014

Infusión fría de manzanilla para calmar quemaduras solares


 


Remedio de infusión fría de manzanilla, beneficiosa e ideal para calmar y aliviar las quemaduras solares. Descubre cómo hacerla y usarla.

Durante los meses de verano son más habituales que se produzcan las conocidas como quemaduras solares, principalmente porque tendemos a pasar más tiempo al sol (por ejemplo, durante las vacaciones, cuando tomamos el sol en la playa o en la piscina). 

Éstas se presentan comúnmente cuando el grado de exposición al sol excede la capacidad de la melanina, el pigmento protector de nuestro cuerpo que protege la piel.

Dependiendo del tipo de piel que tenga la persona, la quemadura solar puede producirse antes, o tardar más en aparecer. Por ejemplo, en una persona con la piel muy clara la quemadura solar puede ocurrir en menos de 15 minutos de exposición al sol en las horas máximas del día (al mediodía), mientras que una persona más morena o con piel oscura es capaz de tolerar esta misma exposición durante horas.


Si buscas remedios caseros para las quemaduras solares, que ayuden de forma natural a la hora de aliviarlas de forma eficaz, hoy queremos hablarte de cómo elaborar una maravillosa infusión fría de manzanilla para las quemaduras solares. Muy fácil y sencilla de hacer, y con interesantes cualidades calmantes.

¿Qué necesitas?
  • 1 cucharadita de manzanilla
  • 1 taza de agua
Preparación de la infusión fría de manzanilla
  1. En un cazo pon el equivalente a una taza de agua, y lleva a ebullición.
  2. Justo antes de que el agua empiece a hervir añade la cucharadita de manzanilla.
  3. Deja hervir durante 3 minutos.
  4. Pasado este tiempo, apaga el fuego, tapa y deja en reposo otros 3 minutos.
  5. Finalmente cuela y reserva el cazo en la nevera, hasta que se enfríe.
¿Cómo aplicar la infusión fría de manzanilla para calmar las quemaduras solares?

En realidad es sumamente sencillo. Solo tienes que empapar algodones en la infusión fría de manzanilla, y aplicar sobre aquellas zonas del cuerpo que te hayas quemado, dejando que se sequen solos.