Una hernia discal es la rotura del disco intervertebral, formado principalmente por agua y colágeno tiene el efecto de amortiguar la presión entre vértebras y la columna general.
En una hernia discal, la presión viniendo
de una o varias vértebras que comprimen el núcleo del disco
intervertebral y lo hace salir, reduciendo el efecto amortiguador y
creando dolor en los nervios vecinos. En una hernia discal hay una
pérdida de los líquidos que forman el disco, implicando, desde un punto
de vista metafísico, las emociones.
Hay también dolor en los nervios,
implicando la energía mental y la culpabilidad. Todo esto indica un
profundo conflicto que afecta a todos los aspectos de mi ser. En la situación de la hernia discal, la palabra clave es presión.
Puedo sentirla al nivel de mis responsabilidades familiares,
financieras, de mi trabajo, etc. Como si ejercieran una presión sobre mí
mismo sobrepasando mis límites.
Esta presión puede venir de mí, de los demás o de algún otro sitio.
Tengo la sensación de estar solo en la vida y de no tener ningún apoyo,
dudando en confesarlo a los demás y, sobre todo, a mí mismo. Lo cual me
da la sensación de estar preso e indeciso.