La hipercolesterolemia o colesterol alto suele ser un desorden metabólico muchas veces hereditario, que tiene aparición cuando las personas consumen demasiadas grasas en su alimentación, ya sean alimentos fritos, lácteos enteros, galletas, tartas, facturas etc. así como también lo que hoy se llama comida chatarra.
Es necesario corregir estos hábitos alimentarios, como también algunos hábitos nocivos para el organismo como la ingesta de alcohol, y el consumo del tabaco, que son factores que elevan el colesterol en sangre, y las consecuencias a largo plazo son verdaderamente alarmantes.
Como en cualquier otra enfermedad destacaremos que la alimentación es fundamental, y en estos casos uno de los pilares principales para que el paciente se recupere favorablemente. Los tratamientos y dietas a base de fibras son una excelente forma de tratar el colesterol elevado, y para eso hay que incrementarlos o aumentar su consumo en la dieta diaria.
Entre las fuentes más recomendables destacaremos que el trigo sin procesar, el salvado de avena y de maíz, y los cereales arroz, centeno, trigo y cebada, legumbres, frutas y verduras como el apio, el coliflor, la lechuga, el brócoli, son fuentes de fibras beneficiosas especialmente para bajar el colesterol alto.