Si todo el mundo adoptara un hábito sano, quizá se podrían prevenir o retrasar cientos de miles de casos de Alzheimer todos los años, señala el psiquiatra Gary Small, director del Centro de Longevidad de la Universidad de California en Los Ángeles. Y añade: “Las investigaciones no han demostrado que los cambios en el estilo de vida mantengan a raya esta enfermedad, pero sí hay pruebas de que pueden ser muy útiles”. El riesgo de contraer Alzheimer aumenta a partir de los 65 años, así que le preguntamos al doctor Small qué podemos hacer antes de esa edad para protegernos. He aquí sus consejos:
• Haz más ejercicio físico
Esto suena trillado, pero los estudios indican que cuando una persona sedentaria empieza a ejercitarse para ponerse en forma, no solo fortalece los músculos de brazos y piernas, sino también el cerebro. “No tienes que volverte un triatleta”, dice Small. “Estaciona el auto a cierta distancia de tu destino, y sube un piso por las escaleras. Empieza despacio, y luego acelera el ritmo poco a poco”.
• Activa tus neuronas
Los crucigramas son un reto entretenido, pero toda clase de actividad mental parece ayudar a prevenir el Alzheimer, señala Small. Toma una clase o un curso, o habla de política con un amigo. Mientras no terminen peleando, los dos obtendrán beneficios, ya que los estudios indican que tener una red de amistades puede reducir el riesgo de demencia senil hasta en 60 por ciento.
• Alimenta bien tu cerebro
¿Quieres conservar la lucidez? Come bien, pero no te excedas. “Si tienes sobrepeso en la edad madura, corres el doble de riesgo de contraer el mal de Alzheimer”, advierte Small. “Y si eres obeso, el riesgo se cuadruplica”. Una dieta rica en frutas, verduras, pescado y granos enteros es buena porque reduce el riesgo de diabetes, enfermedad que favorece la aparición del Alzheimer.
• Disminuye tu estrés
Un estudio realizado a lo largo de un periodo de cinco años reveló que las personas que se estresaban con facilidad tenían dos veces más probabilidades de contraer Alzheimer que las que eran más relajadas. La meditación puede ayudar: diversas investigaciones indican que, en efecto, puede aumentar el tamaño de las zonas del cerebro que regulan la memoria. Este beneficio se puede obtener igualmente practicando tai chi, con masajes o caminando con un amigo después de cenar. Sea cual sea la actividad que elijas, no dejes que tu plan para prevenir el mal de Alzheimer te cause estrés, aconseja el doctor Small. Dar pasos pequeños te llevará muy lejos.