Las infusiones son remedios suaves hechos de flores y hojas y lo mejor es prepararlos cada día. Use hierba seca o fresca y agua , multiplicando las cantidades según se requiera. La dosis usual es de una taza tres veces ai día. Las infusiones pueden usarse frias para hacer gárgaras o lavados bucales, y calientes o frías para compresas.
1. Ponga la cantidad necesaria de hierba en una jarra de porcelana o cristal (no metal).
2. Vierta agua hervida y deje reposar 30 segundos.
3. Deje que se prepare la infusión durante 5-10 minutos o según se especifique.
4. Cuélela y bébala lentamente. Endúlcela con miel si lo desea.