De vez en cuando parece ceñirse alrededor de su frente una cruel cinta metálica. En ocasiones, el dolor se concentra en ambos lados, y en otras, ronda por la nuca. Si tiene suerte, desaparece en unos 30 minutos, aunque el dolor puede durar hasta siete días. Entonces existe la sospecha de que usted se encuentra entre el enorme número de compañeros de infortunio que padecen episódicos dolores de cabeza por estrés. La buena noticia es que a diferencia de la migraña, por ejemplo, estos dolores sí se pueden combatir.
Observe primero sus costumbres alimenticias, de sueño y de trabajo. ¿No tolera algunos alimentos? ¿Se contrae espasmódicamente la musculatura de su nuca debido a una manera estereotipada de sentarse? ¿O también la mala visión o el rechinar los dientes por la noche pueden ser los responsables en cuestión? Mientras no se desconecte sistemáticamente cada mañana, no podrá hacer nada contra los dolores de cabeza.