1 No estés de pie cuando puedas sentarte. Permanecer de pie durante periodos largos hace que la sangre se estanque en la parte baja de las piernas, lo que ocasiona presión en las venas. Siempre que sea posible, haz descansos cada 15 o 20 minutos y siéntate con las piernas un poco en alto.
2 Come más bayas. Las zarzamoras, las frambuesas y las fresas contienen flavonoides, pigmentos que ayudan a fortalecer las paredes de los vasos sanguíneos, y a prevenir las varices y las hemorroides. Adopta el hábito de consumir bayas como postre después de comer, o de incluirlas en los cereales del desayuno.
3 Al estar sentado, levanta los pies. Elevar las piernas evita que la sangre se estanque en las venas. Cuando te sientes a ver la televisión o te acuestes a descansar en la cama, mantén los pies un poco por encima del nivel del corazón para reducir el riesgo de que la sangre se acumule en la parte inferior de las piernas.
4 Muévete. Levántate y ponte en movimiento: es la única manera eficaz de fortalecer las pantorrillas y mantener la circulación de la sangre en las piernas. Empieza con una caminata regular antes del desayuno o después de la cena. Si pasas gran parte del día sentado detrás de un escritorio, flexiona los pies hacia arriba para mejorar la circulación. Si trabajas de pie, haz que tu sangre circule varias veces en una hora levantando los dedos de los pies, cambiando el peso de un pie al otro, doblando las piernas y caminando en el mismo sitio.
5 Evita la ropa ajustada. Aunque no lo creas, esos pantalones ceñidos que resaltan tu figura no son recomendables. Nunca uses ropa ajustada que pueda reducir la circulación sanguínea en la parte superior de tus piernas.
6 Pierde peso. Si tienes algunos kilos de más, haz un esfuerzo por alcanzar un peso más saludable. No sólo te verás mejor, sino que reducirás la presión excesiva en las piernas y en el sistema circulatorio, y mejorarás el flujo sanguíneo. Un amplio estudio realizado en Escocia demostró que tener sobrepeso u obesidad aumenta hasta en un 58 por ciento el riesgo de padecer varices. Si reduces tu consumo de alimentos y haces ejercicios aeróbicos más a menudo, perderás peso y disminuirás ese riesgo.
7 Usa zapatos de tacón bajo. Los tacones altos no causan varices, pero su uso frecuente reduce la efica-cia de los músculos de las pantorrillas para bombear la sangre de vuelta al corazón mientras caminas. Nuestras piernas prefieren caminar con zapa-tos de tacón bajo o sin tacón, ya que tonifican los músculos de las pantorrillas y ayudan a que la sangre circule por las venas.
8 Usa medias elásticas. Aunque no son la opción más atractiva, las medias de compresión (disponibles en farmacias y algunas tiendas) reducen mucho el dolor de varices. Estas medias elásticas aplican presión en la parte inferior de las piernas y hacen que hasta un 20 por ciento de la sangre estancada en las venas refluya al corazón. Unos investigadores japoneses examinaron las piernas de 20 personas que tenían varices, y observaron que todos los grados de tensión de las medias reducían la hinchazón, pero que los grados mediano y fuerte funcionaban mejor. Recientemente, unos científicos de Hong Kong descubrieron un fallo de diseño en las medias de compresión: cuando los voluntarios del estudio se movían libremente, las medias a veces les oprimían con ma-yor fuerza la parte más gruesa de las pantorrillas, y no los tobillos, lo cual puede provocar, en vez de prevenir, que la sangre se acumule. Pese a ello, la conclusión es que vale la pena que uses medias de compresión si estás de pie todo el día, aunque también debes tratar de ejercitar los músculos de las pantorrillas para ayudar a que la sangre circule.
9 Prueba la gotu kola. Los estudios indican que esta hierba (Centella asiática, de venta en cápsulas en algunos herbolarios) reduce el dolor, la hinchazón, la sensación de pesadez y el hormigueo en las piernas. La gotu kola fortalece las fibras de colágeno de las paredes venosas, lo que mejora la circulación. La dosis recomendada es de 30 a 39 mg diarios.
10 Castaño de Indias. El extracto de las semillas de este árbol al parecer es un remedio eficaz para el dolor de varices. Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard revisaron 16 estudios de miles de personas con debilidad en las válvulas de las venas de las piernas, y encontraron que las que tomaron el extracto tenían cuatro veces menos dolor que las que recibieron un placebo. La mitad de ellas notó una menor hinchazón, y el 70 por ciento tuvieron menos molestias; también presentaron mejoría en la sensación de fatiga y pesadez en las piernas. En estudios de laboratorio se descubrió que la escina, el ingrediente activo de las semillas de castaño de Indias, fortalece las paredes de los vasos sanguíneos pequeños. Investigadores del Reino Unido dicen que este compuesto botánico es inocuo y podría ser tan eficaz como las medias de compresión. La dosis diaria común es de 300 mg (que contiene entre 50 y 75 mg de escina).
11 No hagas esfuerzos al evacuar. Hacer mucho esfuerzo al defecar aumenta la presión en las venas de la parte inferior de las piernas. Según unos investigadores escoceses, esta presión casi duplica el riesgo en los hombres de padecer deficiencias funcionales de las venas. Para hacer que tus evacuaciones sean lo más fáciles y cómodas posibles, bebe mucha agua durante el día y aumenta tu consumo de fibra.
12 Disfruta de una copa de vino al día. Investigadores españoles analizaron el historial médico de 1.778 personas, y encontraron que aquellas que tomaban una copa de vino todos los días tenían un riesgo un 50 por ciento menor de padecer varices, en comparación con las que bebían menos (o más) de una copa al día. Otros estudios indican que los flavonoides y las saponinas presentes en el vino ayudan a mantener saludables y flexibles los vasos sanguíneos.