“Detectando Problemas Nutricionales”
Una Dieta sana y saludable puede proveer todo lo que tu cuerpo
necesita,pero la realidad de nuestras vidas agitadas y a veces patrones
de alimentación quisquillosa puede conducir a diferencias de vitaminas.
Aprender cómo detectar deficiencias nutricionales.
Manos
Manos frías: Deficiencias de magnesio, hipotiroidismo,fatiga crónica con bajo gasto cardíaco.
Piel
Estrías: Deficiencia de zinc.
Hiperqueratosis Folicular: Deficiencia de vitamina A.
Hemorragias espontaneas: Vitamina C o K o deficiencias de plaquetas.
Piel seca y escamosa con folículos pilosos con pelos torcidos en espiral: Deficiencias de vitamina C.
Palmas amarillas: Excesivo consumo de betacaroteno.
Piel áspera con granitos en la parte superior de los brazos “piel de gallina”: Deficiencia de ácidos grasos esenciales.
Uñas
Puntos blancos: Deficiencia mineral, pero sobre todo niveles bajos de zinc.
Crestas: Deficiencias de zinc
Uñas blancas y frágiles: Deficiencia de magnesio.
Uñas mordidas: Deficiencia general de minerales.
Piel de la cara
Piel grasosa, roja y escamosa: Deficiencia de vitamina B2
Dermatitis seborreica al rededor de la nariz y acné en la frente: Deficiencia de vitamina B6
Deficiencias de Nutrientes:
Las deficiencias crónicas de nutrientes se producen cuando
la dieta contiene unos niveles por debajo de nuestras necesidades pero
sin llegar a niveles críticos y esta situación se ve agravada por una
serie de factores desmineralizantes como son el tabaco, el estrés, la
polución o el consumo de estimulantes como el azúcar o el café.
Los
síntomas iniciales de una deficiencia crónica o insuficiencia de
nutrientes son muchos y extraordinariamente variados. Estos síntomas
incluyen problemas con la piel, la vista, los órganos sexuales, las
digestiones, los niveles de energía y la salud mental y emocional.
Pueden variar desde síntomas mentales como irritabilidad, falta de
concentración, pérdida de memoria o insomnio a síntomas físicos como
acné, manchas en la piel, dolores de cabeza o calambres en las piernas.
Puede que no les demos importancia porque nos hemos acostumbrado a
ellos, porque los consideramos como propios de la edad o porque aunque
molestos no nos preocupan, sin embargo estos síntomas son indicativos de
desequilibrios nutricionales o metabólicos y pueden llevarnos a
problemas más serios a la larga. Por ejemplo, una falta de vitamina B5
produce síntomas como hormigueo en las extremidades, falta de
coordinación y dificultades de concentración, síntomas que pueden pasar
desapercibidos.Sin embargo, esta
vitamina es fundamental para el buen funcionamiento de las glándulas
suprarrenales y una deficiencia crónica puede llevarnos a problemas mas
graves como por ejemplo fatiga crónica o depresión.
Las
deficiencias de nutrientes empeoran las funciones metabólicas lo que
lleva a otras deficiencias. Por ejemplo, una deficiencia de zinc,
aminoácidos esenciales y vitaminas lleva a una disminución en la
producción de ácido gástrico y enzimas pancreáticas, lo que a su vez
dificulta la digestión y la extracción de las vitaminas y minerales
presentes en los alimentos.
Fuente: http://tozapping.com/detectando-problemas-nutricionales/