Los antibióticos naturales son habitualmente muy eficaces, mientras que los sintéticos han provocado más problemas de los que se supone deberían haber resuelto, pues muchas bacterias han desarrollado una gran resistencia y solo los más potentes funcionan, cuyos efectos secundarios son a menudo peligrosos.
Entre sus desventajas, encontramos que el abuso de este producto químico favorece el desarrollo de la cándida, los hongos y las levaduras, además de que debilita al sistema inmunitario, favorece las alergias y perjudica al hígado y los riñones.
Los antibióticos naturales, en cambio, no irritan ni estimulan artificialmente al organismo, sino que lo ayudan a equilibrarse, respetando los tiempos de curación necesarios. Asimismo, no tienen efectos secundarios y ayudan a reforzar el sistema de defensas del cuerpo. Y un punto importante: son más accesibles y los encontramos en la mayoría de nuestros hogares.
El ajo
Es el antibiótico natural por excelencia, ideal para el tratamiento de enfermedades respiratorias y del aparato excretor. Es muy eficaz para curar gripes, resfriados, sinusitis, infecciones por cándidas y gripes digestivas. ¿Un ejemplo? Para curar un resfriado solo tienes que tomar un diente de ajo crudo cinco veces al día. Otra opción es machacar el ajo con perejil y tomarlo con una cucharada de miel y zumo de limón natural.La cebolla
De la misma familia del ajo, combate infecciones, bacterias, depura el cuerpo y aniquila organismos nocivos. Es otro de los grandes remedios naturales para combatir infecciones respiratorias.El limón
Otro de los antibióticos que la naturaleza nos brinda. Este fruto constituye un bactericida poderoso que ayuda a la prevención y colabora haciendo que el tiempo de recuperación de las afecciones sea más breve. Para consumirlo, lo más simple es exprimirlo y diluir su jugo en agua.La equinácea
La eficacia de este antibiótico natural se encuentra en sus propiedades antimicrobianas, situándolo como una verdadera alternativa a los productos químicos. Es excelente para combatir bacterias y hongos, tratar la piel, reforzar el sistema de defensas y curar catarros. Además, tiene la capacidad de estimular el sistema inmunitario, produciendo más glóbulos blancos. Por lo general, la equinácea se consume en cápsulas.El jengibre
La capacidad antibacteriana del jengibre y su tolerancia a los microorganismos de la flora intestinal le permiten mejorar la riqueza de ésta, eliminando los microorganismos perjudiciales. Este alimento sirve para evitar gastroenteritis y úlceras, así como para tratar resfriados, reducir la tos y expectorar las mucosidades. El jengibre puede tomarse en cápsulas o como té, hirviendo una porción de la raíz en una taza de agua.Algunos trucos
- Si tienes tos, puedes tomar regaliz, pues alivia la congestión y elimina las flemas. Utiliza la decocción de la corteza de raíz en agua hervida durante diez minutos.
- La miel tiene propiedades antisépticas, cicatrizantes, expectorantes y vigorizantes. Una cucharada cada mañana ayuda a aumentar la hemoglobina, es energizante y previene las infecciones.
- Las inhalaciones e infusiones de romero son efectivas para eliminar las infecciones y ayudar al cuerpo a recuperarse de la enfermedad.
- Hacer gárgaras con tomillo, salvia y limón evita el contagio en época de infecciones. También son útiles durante los primeros síntomas de la enfermedad.
Fuente: http://mejorconsalud.com/antibioticos-naturales-un-tratamiento-sano-al-alcance-de-todos/