Alimentarnos de forma correcta es todo un reto, aun más cuando los únicos snacks
que tenemos a nuestro alcance están llenos de grasas saturadas,
azúcares, sodio y todos aquellos productos de los que nuestro cuerpo y
en especial, nuestro cerebro, debe mantenerse alejado.
Uno de los primeros pasos que debes seguir es hacer cambios en la forma en que creas tus meriendas. En vez de consumir emparedados de queso, preparados con rodajas de pan, puedes utilizar rodajas de pepino o también puedes usar hojas de lechuga.
Esto disminuye tu consumo de carbohidratos, los cuales causan altos niveles de azúcar en la sangre, intoxicando la misma y causando, con el tiempo, enfermedades degenerativas neurológicas como Alzheimer, Parkinson, la depresión y otros.
En vez de consumir papitas de paquete o botanas, puedes cortar trozos de zanahoria y apio y acompañarlos con humus, así tendrás un bocadillo nutritivo alto en proteína vegetal.
La proteína vegetal además de nivelar los niveles de azúcar en la sangre es de gran provecho para mantenrte energético. Además, la zanahoria y el apio son ricos en vitaminas y fibra.
Si lo tuyo son los snacks dulces, como el helado, puedes aprender a buscar opciones más saludables y con menos grasas saturadas.
Puedes cubrir tus frutas favoritas en yogurt sin grasa y meterlas en el congelador. Una deliciosa alternativa para comer más frutas y al mismo tiempo mantenerte alejado de los azúcares peligrosos que no le hacen ningún bien a nuestro cerebro.
Definitivamente somos lo que comemos y nuestros bocadillos deben ser tan sanos como el estilo de vida que queremos llevar. Así que usa tu imaginación y convierte tus viejos bocadillos en versiones mejoradas con productos sanos que te ayudarán a mantener tu cerebro en forma.
@NATTYVILLAVECES