El número de personas que sobrevive al cáncer se triplicará en la próxima década.
La American Cancer Society (Sociedad Americana del Cáncer) detalla en su publicación Hechos y Cifras del Tratamiento y Supervivencia de Cáncer que se define que una persona sobrevivió al cáncer cuando continúa viviendo tras el diagnóstico de la patología.
″Muchas individuos que sobreviven, incluso los que ya no tienen cáncer, deben enfrentar los efectos del tratamiento que persisten a largo plazo, así como las preocupaciones psicológicas como el miedo de que retorne la enfermedad. Es fundamental que los profesionales de la salud sean conscientes de las necesidades especiales de los pacientes de cáncer y de las personas que los cuidan ″, afirma Elizabeth Ward, epidemióloga a cargo del estudio.
LAS CONSECUENCIAS DE LA BATALLA
Los especialistas explicaron que este aumento en la supervivencia se debe a distintos factores. Por un lado, la población y la cantidad de adultos mayores están aumentando, y la incidencia del cáncer sube fuertemente con la edad. Además, la cantidad de personas que sobrevive se incrementa continuamente gracias a los nuevos tratamientos.
Ward detalla que la mitad de las personas mayores de 70 años de Estados Unidos sobrevivió al cáncer, mientras que esta cifra es del 5% para los menores de 40 años.
El informe también explica que el cáncer de pulmón es muy difícil de sobrevivir, mientras que los hombres están ganando la batalla contra el cáncer de próstata, colon y el melanoma. La mayor parte de las mujeres que sobrevivió a esta patología pasó por el cáncer de mama, útero o colon.
Ward subraya que las personas que sobreviven al cáncer tienen necesidades médicas especiales ya que sufren los efectos adversos del tratamiento, como dolor, fatiga y angustia. Algunas veces estos problemas surgen años después de concluido el tratamiento.
Por ese motivo, la experta subraya que los profesionales de la salud deben estar conscientes de esta situación para ayudar a los pacientes que ganan la batalla contra el cáncer pero deben seguir enfrentando los efectos de la enfermedad y el tratamiento.