Una de las claves en el control de la diabetes es el monitoreo de glucosa en sangre / Foto: Thinkstock
La diabetes mal controlada afecta varias partes del cuerpo: los riñones, nervios, ojos y la piel, principalmente. Según la Asociación Americana de Diabetes, hasta un tercio de los pacientes diagnosticados con dicha enfermedad puede manifestar problemas cutáneos. Incluso estos cambios, muchas veces, son los primeros indicadores de que una persona es diabética. En su mayoría, estas alteraciones de la piel pueden evitarse o mejorar satisfactoriamente con un buen tratamiento si se detectan oportunamente.
La piel de las personas con diabetes es más propensa a presentar lesiones e infecciones que la de gente que no padece la enfermedad. Las defensas en el cuerpo en algunas ocasiones reducen su actividad de protección ante bacterias u hongos, los cuáles encuentran una buena cantidad de alimento con los aumentos en los nivele de glucosa. Por otro lado, existen también enfermedades en la piel que son exclusivas de los diabéticos.
Frecuentemente la diabetes produce la sensación de picazón en cualquier parte del cuerpo, que puede ser provocada por una infección y, especialmente, por resequedad. La piel reseca es uno de los principales problemas que aquejan a los pacientes con diabetes, si bien no causa riesgo para la vida de la persona, es importante para su bienestar general.
La resequedad de la piel (Xerosis) se ocasiona por una reducción de las grasas que forman el manto ácido de la piel (encargado de lubricarla y protegerla de bacterias e irritación), por la disminución de ceramidas y aminoácidos (que ayudan a mantener una buena hidratación y regeneración dérmica). El déficit de estos elementos da como resultado, además de que la piel se vuelva reseca, que se torne áspera, escamosa, enrojecida e irritada. Si a todo lo anterior le agregamos un clima seco y frío, las molestias del paciente con diabetes serán aún peores.
¿Qué hacer?
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contrarrestar la piel reseca son:
Las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para contrarrestar la piel reseca son:
- Mantener la piel húmeda.
- Evitar detergentes y sustancias desengrasantes por su efecto irritante.
- Las duchas deben ser tibias y no calientes, con uso limitado del jabón.
- En climas fríos, utilizar ropa que nos abriguen apropiadamente, así como humidificar el ambiente en sitios con calefacción central.
- Utilizar cremas y pomadas emolientes y queratolíticas para ablandar zonas de inflamación.
Además de la Xerosis...
Existen otros trastornos en la piel del diabético además de la resequedad que pueden dividirse en no infecciosos (granuloma anular diseminado, acantosis nigricans y la dermopatía diabética) e infecciosos como el (orzuelo, forúnculo y carbunco entre otros).
Existen otros trastornos en la piel del diabético además de la resequedad que pueden dividirse en no infecciosos (granuloma anular diseminado, acantosis nigricans y la dermopatía diabética) e infecciosos como el (orzuelo, forúnculo y carbunco entre otros).