Sentirse contento, permanecer tranquilo y poder recuperar nuestra salud gracias al buen ánimo, son cosas que a muchos les parecerían muy poco probables. La buena noticia es que es totalmente posible gracias a la producción de endorfinas. ¿Qué son? Te cuento: cuando estas contento o simplemente te sientes bien, en tu cerebro se liberan estos péptidos (neurotransmisores secretados por la glándula pituitaria del cerebro, que tienen un efecto de tipo opiáceo similar a la morfina). Por eso las endorfinas se conocen como las hormonas de la felicidad.
Las endorfinas son el vehículo material del placer y la euforia / Foto: Thinkstock
En su libro en su libro “Psicología y Vida”, Richard J. Gerrig y Philip G. Zimbardo describen a las endorfinas como sustancias químicas que se clasifican dentro del grupo de los neuromoduladores, que cumplen una función importante en el control de las conductas emocionales.
Son el vehículo material del placer, la euforia, la felicidad y el alivio del dolor. Las endorfinas están estrechamente ligadas a los mecanismos de defensa del organismo y alivian el dolor con efectos similares a los de drogas de la familia de la morfina, dice Jack Lawson en su libro “Endorfinas”.
Según Lawson, los masajes, caricias, la risa y cualquier otra sensación placentera, como los recuerdos de buenos momentos, contribuyen a aliviar enfermedades porque colaboran en la segregación de endorfinas.
Aunque no se tiene una idea clara de cómo elevar su nivel interno, parece ser que el ejercicio vigoroso, aun por periodos cortos, puede hacer que se eleven los niveles sanguíneos de endorfinas por encima de lo normal, durante varias horas. En un estudio, el doctor Daniel Carr, del Massachusetts General Hospital, registró un aumento significativo en la liberación de endorfinas en grupos de corredores voluntarios y profesionales cuando corrían durante tiempos prolongados.
Por otro lado, su producción natural se ve estimulada por ciertos nutrientes disponibles en los alimentos, en lugar de ser generados directamente por el cuerpo. Aunque las hormonas del bienestar no se incluyen en alimento alguno, se sabe que una nutrición deficiente causa desequilibrios químicos traducidos en cambios anímicos desfavorables; en cambio, el consumo razonable de aminoácidos, minerales y carbohidratos ayuda a mantener buen sentido del humor.
Haz ejercicio, come sanamente y sonríe: seguro liberarás endorfinas / Foto: Thinkstock
Esta es la apreciación del Dr. Stephen Schoenthaler, sociólogo de la Universidad de California (Estados Unidos), quien después de estudiar por años la dieta de miles de personas en reclusorios, comprobó que al equilibrar su alimentación mejoraban su estado de ánimo. Los cambios fueron más positivos cuando se incrementó el consumo de verduras, frutas frescas y cereales integrales, a la vez que se disminuyeron los carbohidratos refinados (pan blanco, azúcar glass, etc.), postres demasiado dulces y aditivos químicos.
Se ha demostrado científicamente que las endorfinas son las sustancias clave que nos generan sensaciones de felicidad, bienestar y sueño reparador; y sobre todo, actúan como analgésicos naturales. Además, desempeñan un papel muy importante para nuestra salud, pues se encargan de realizar varias funciones:
- Promueven la calma.
- Reducen el dolor.
- Retrasan el envejecimiento.
- Mejoran las funciones del sistema inmunológico.
- Reducen la presión sanguínea.
- Reducen los niveles de adrenalina.
- Ayudan a prevenir la ansiedad.
Para incrementar su presencia en el organismo, podemos realizar una serie de acciones que nos ayudaran a ver el mundo con optimismo, aseguran los especialistas:
- Practicar ejercicio físico moderado (especialmente ejercicios de resistencia). Un estudio publicado en el "Journal of Sports Medicine" encontró que el ejercicio induce la liberación de endorfinas en la circulación de tu sangre.
- Mantener contacto con personas y con la naturaleza.
- Reírse más.
- Practicar sexo satisfactorio. La columnista de consejos "Alice" de la Universidad de Columbia, señala que el sexo frecuente es una forma ideal para liberar endorfinas.
- Alimentarse sanamente.
- Beber café moderadamente.
- Toma una copa de vino por la noche. Terminar el día con una pequeña cantidad de alcohol puede aumentar las endorfinas, señala "The Journal of Neuroscience"
- Consumir chocolate.
- Practicar actividades de relajación y meditación
- Escucha música: la Journal of the American Medical Association publicó los resultados de un estudio que reflejaba que la música aumentaba las endorfinas en los enfermos, disminuyendo las necesidad de medicinas.