La flacidez es el temido enemigo de todas las mujeres; lo identificamos apenas aparece, pero no sabemos cómo combatirlo. Hoy platicaremos sobre este desagradable visitante, para que, a tiempo, sepamos atacarlo. Es importante estar pendientes, pues no es un problema que únicamente se presenta en las personas que tienen algunos kilitos de más, sino que también puede atacar a las personas delgadas.
Las partes de nuestro cuerpo que se ven más afectadas por este enemigo, son: abdomen, glúteos, muslos y brazos, e inclusive el rostro, que también se ve afectado por la disminución en la producción de colágeno y elastina.
¿La flacidez te ataca? Sí hay solución / Foto: Thinkstock
La Doctora Ivonne Arellano, asesora científica de una reconocida marca de cosméticos franceses, comenta que las causas del problema de flacidez son variadas, pero entre las más significativas está que la falta de proteínas, la perdida del colágeno y elastina, que son las sustancias que se encargan de mantener la piel elástica y tonificada, y perfectamente adherida al músculo, se van haciendo menos eficientes con el paso del tiempo. Esta deficiencia natural se agrava por temas como cambios hormonales, falta de ejercicio, obesidad, mala alimentación, entre muchas otras.
Primero, es importante detectar dónde se encuentra el problema, para saber bien cómo tratarlo; la flacidez puede ser o presentarse, como:
•Flacidez muscular: es la hipotonía del músculo, en otras palabras, es la falta de tono muscular. Esta se ocasiona básicamente por falta de ejercicio.
•Flacidez cutánea: se da cuando se alteran los tejidos de la epidermis y se van afectando los procesos de producción de colágeno y elastina. Esta se puede deber a diversos motivos, tales comoedad, mala alimentación, embarazo, etc.
Como se mencionó anteriormente, existen varios motivos que pueden causar la aparición de flacidez, pero una buena noticia es que si tomamos cartas en el asunto a tiempo, puedes controlar el problema. Los factores principales, son:
- Edad.
- Cambios bruscos y constantes de peso.
- Exposición al sol, incluyendo las camas de bronceado.
- Predisposición genética.
- Sedentarismo.
- Mala alimentación: la carencia de proteínas (carnes y huevos), y el abuso de comidas ricas en grasas, azúcar y harinas, propician la aparición de flacidez.
- Menopausia: el descenso de los estrógenos favorece el almacenamiento de grasa en varias partes del cuerpo.
¿Cómo comenzar la batalla contra este fatal enemigo?; se debe atacar desde tres frentes:
- Alimentación: es importante consumir antioxidantes para evitar los daños causados por los radicales libres, así que la Dra. Arellano recomienda el consumo de frutas cítricas, nueces, pistaches y pescado (importante: hay que complementar nuestra dieta con vitaminas C, D y E). Tomar abundante agua es necesario, y el limitar el consumo de alcohol y cigarro ayuda en gran medida.
- Ejercicio físico: fortalece tus músculos, realiza rutinas de fuerza con ejercicios localizados para glúteos, brazos y abdomen. Los anteriores como complemento a una rutina de cardio, de por lo menos 30 minutos al día.
- Tratamientos estéticos: en el mercado ya existen infinidad de opciones en tratamientos que pueden ayudarnos a luchar contra la flacidez; los más frecuentes son: mesoterapia, carboxiterapia, radiofrecuencia, láser, y gel criogénico. Es importante remarcar que todas ellas son muy eficaces, siempre y cuando se acompañen de hábitos y alimentación saludables.
Ahora ya sabemos las causas y también cómo podemos luchar contra la flacidez; se necesita de una rutina diaria y eso sí, mucha fuerza de voluntad y paciencia para lograrlo, pero no es imposible, inténtalo. ¡Tú generas el cambio!
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